2019: Temas perturbadores



“La venganza de la vaca”
 Sergio Aguirre 
 Grupo Editorial Norma
 Zona Libre

Tan abrumadora –tal vez más- que “El misterio de Crantock”. No se pasa por una novela de Sergio Aguirre así como así.. Atrapa y llena de pavor, al punto de querer abandonar la lectura , que angustia y aterra.

Un grupo de chicos, amigos de Susana, su profesora de Inglés al punto de colaborar con ella en el cuidado de Nicolás cuando el esposo de ella fallece en un accidente, ha decidido tomar venganza por ella.

Susana tuvo que desaprobar a algunos de sus alumnos. Una tarde, cuando recoge las tareas, halla un extraño mensaje entre los escritos…

SOS UNA VACA

Susana es gordita y a menudo calma la ansiedad, comiendo…sabe que está en problemas. Se desborda. No comprende tanta crueldad. Sabe que debe volver a casa a esperar a Nico, que llega del colegio. Pero ve el anuncio de ese centro de Estética y Salud. Demoran tanto en atenderla. Deviene un diluvio inclemente…no llegará a tiempo.

Nico llega y no encuentra a mamá. Recuerda que hay una llave bajo una maceta. Abre y recuerda una golosina que mamá compró ese día. ¿Dónde? . Trepa para alcanzar las bolsas sobre la heladera…

Los chicos –Carlos, Cristina, Rafael, Leticia, Manuel- se proponen “vengar a la vaca”. Creen descubrir a la responsable del escrito que desencadenó la tragedia. La van a invitar a ser parte del grupo. Ella se sabe diferente…pero necesita superar su soledad.



La invitarán a un fin de semana en el campo, en la casa de los abuelos de Cristina, una vieja mansión un tanto sobrecogedora, apartada. Los relatos son perturbadores…y tan verosímiles. Hay testimonios del tipo “me pasó el verano que estuve en Los Molles…”… “Una curandera me dijo que visitara a…también le pasó…” . “Yo tengo un diario…lo encontré acá mismo, en la biblioteca…”. Es tan tangible, terrorífico… El horror no puede sino desencadenarse…




"Una delgada línea rosa”
 Annalisa Strada 
 Grupo Editorial Norma 
 Zona Libre

El asombro, el azoro, la confusión, la rabia…Paula constata que tras un encuentro fortuito, caprichoso, rápido, decepcionante con césar, ha quedado embarazada.

Las sensaciones del cuerpo, la angustia, la soledad –sólo tiene a Allegra, su amiga- cuando constata el test. ¿Cómo contarlo en una casa que es casi constantemente una bomba de tiempo?

Suerte el amoroso abrazo del novio de la tía Bice, ese hombrazo grande como un oso, comprensivo como no puede ser su padre.

Del respeto por la persona, el cuerpo, los sentimientos. De la necesidad de cobijo. De la valentía de enfrentar situaciones. Del respeto por las decisiones.



Hay que tener cierta serenidad de espíritu para abordarla. Sacude, lacera, conmueve –a mí me abrumó hasta la angustia, tal vez era otro el momento de leerla- . A veces ácida: Paula es cruel e inclemente consigo misma, no puede perdonarse la debilidad, la estupidez ; y a veces luminosa y tan certera para dar cuenta del clima de confusión y culpa que estas situaciones desatan.




Cocodrilo con flor rosa” 
 Sandra Siemens 
 Grupo Editorial Norma Zona Libre

Se dieron dos coincidencias. La visita al geriátrico en que Iris recordó los malfatti y el sillón verde que costaba limpiar…con rabia recordó, ella, que había olvidado todo y era responsable de que también el tío Amadeo viviera ahí, y las clases de pintura que empezó a tomar con Margo.

Margo no era del pueblo. Adaptó la casa de la familia y la transformó en un hermoso atelier. Cuando puso a Teresa delante de la tela blanca y la invitó a bocetar lo que quisiera. Al principio Teresa no supo por qué el sillón verde, y esa rabia, ese dolor sordo.

Ya no pudo respirar hondo, como quería la maestra de yoga. Nadar. Eso sí. Nadar, nadar con Antonio, porque Diana, su hermana mayor estaba en Rosario, estudiando.

Lavarse. Lavarse mucho y obsesivamente las manos con jabón de gardenias. La culpa se lavaba.

En casa se organizaba el cumpleaños de Amadeo, Ochenta cumplía. Una memoria d elefante, y qué bien tocaba el piano. Todo el barrio preparaba el agasajo. Y ella, con los recuerdos que afloraron de golpe. El sillón verde de la casa de amadeo.

Margo la vio mucho tiempo delante de la tela. Al sillón le surgieron patas y garras afiladas, y una cabeza de cocodrilo…las borró…pero las hizo reaparecer, con fuerza… “Tenés que contar, Teresa”, dijo Margo, y contó lo que le había pasado a ella, cuando eran tan chiquita como Teresa en las siestas del sillón.

A papá, que le decía que tenía lindos caballos amarillos en los ojos, no. Se moriría de pena. A mamá. Pero mamá no se lo puede creer. Está obstinada con amadeo, ese tío que dejó una carrera brillante en Buenos Aires para cuidarla cuando la muerte de los abuelos…

¿Cómo se habla de abuso? ¿Cómo se alerta? ¿Cómo decir que los niños son víctimas, no culpables?.

El jabón de gardenias no lava el dolor, que se mitiga sólo si se comparte. Diana, la hermosa hermana mayor, trae jabón…pero también el abrazo, la apertura, la comprensión.

Cruda, contenida y a la vez tan profundamente bella y misericordiosa.



 



Mientras no muera tu nombre” 
Liliana Cinetto
 Grupo Editorial Norma 
Zona Libre

Marina se siente amada, protegida, valorada por Milo. Tocó el cielo con las manos cuando él la eligió. Debe esforzarse para estar a su altura. Él es seguro, independiente, tiene mundo y una formación envidiable. Buscando un libro –debe leerlo porque Milo le reclamó su ignorancia- descubre una vieja foto de dos nenas. Una foto un poco triste. La comparte con Belén, su hermana menor, que se parece a Milo en independencia, aunque ella es en verdad protectora de esa hermana vulnerable que es Marina. Juntas abordarán a mamá, Gabriela. Gabriela, melancólica como no la conocían les cuenta que son ella y Cecilia, su hermana mayor, muerta a los treinta y dos años, antes de que nacieran las chicas… “¿Por qué murió tan joven?”…”porque no pude salvarla”.

Mientras averiguan y buscan pistas, la relación con Milo se to0rna demandante, enfermiza, tóxica….con formas sutiles, en apariencia tiernas, amorosas, él le va quitando a Marina todo…la había invitado a concurrir a un Taller de Escritura. Cuando vio que todos celebraban la sensibilidad, la soltura, el delicado manejo de recursos en los poemas, le sugirió que lo abandonaran: “Mónica –la coordinadora- es trivial…todos son obvios y mediocres. La acobardó al punto de callar su voz. Le molestaban sus amigos, la manera de vestirse, sus lecturas…

Solo Belén ve que su hermana se va convirtiendo en un nudito frágil de inseguridad y aislamiento. Dedicadas como estaban por recuperar la memoria de Cecilia, por hurgar en su historia de los últimos años, a Gabriela se le fue pasando que su hija mayor no comía, vestía grandes pulóveres para esconder su figura, otrora preciosa y armónica.

Marina adoraba los bucles rubios de su larga cabellera. Es lo que más cuidaba de su apariencia… a Milo le parecían demasiado insinuantes. El día que Gabriela encontró a su hija acurrucada, con la cabeza rapada, supo: no había podido salvar a Cecilia, anulada por César, esa pareja que le había quitado carrera, familia, presencia, vitalidad…ahora su hermana, que sonreía triste en esa última foto, con el pelo al rape, la ayudaría a recuperar a su hija. Si antes se había negado a poner en contacto lo que quedaba de su familia con la de César, era el momento de movilizarse. Con Belén y Antonio, ex pareja, padre de las chicas, lograrán recuperar un cuaderno.

No era un diario, como creían. Era un cuaderno de poesía. En él se podía rastrear la historia de esa hermana brillante, vital, que no había podido escapar de las garras de una relación invasiva a punto tal de perder en ella hasta el mínimo impulso vital…

¿Podrá la lectura de esos versos, hondos, desesperados, auscultadores de la propia mirada, del propio reflejo, del interior profundo y de la más inquietante desesperanza dialogar con la delicada avidez, la despojada tristeza de Marina?

Ahí te dejo. Tres maneras de abordar la problemática del maltrato, de la violencia de género, más terrible cuando se ejerce de forma sesgada, disfrazada de protección y ternura… La propia voz de Marina en primera persona, narrando sus días con Milo… los desplantes, las negaciones, los enojos, la sutileza para arrinconarla. La mirada de un testigo que cuenta el entorno y la búsqueda de la familia para que no se borre la presencia de la hermana, la tía querida, el lento desbarrancarse de Marina, el paralelismo del destino de tía y sobrina… y los bellos poemas que al final sabemos son los del cuaderno de Cecilia.



Te pido que la leas . Todo es bello y delicadamente abordado. Un placer un poco lacerante los poemas de Liliana, su hija Flor y Cecilia Pisos, que celebra esta magnífica novela para jóvenes con el poema de cierre. Hay que atreverse con estos temas perturbadores, y hacerlo con altura, sensibilidad y profunda comprensión.




“El botín” 
 Laura Escudero 
 Grupo Editorial Norma
 Zona Libre

Ya sabés. “Zona Libre” te expone a límites, tras los cuales sólo son posibles los abismos…te rescata ahí, al borde. Abruma, abre la mente y el corazón y te devuelve al equilibrio más limpio, menos cínico, más atento a lo que ocurre en tu entorno.

Olivia sólo encuentra paz y armonía en la ejecución de su contrabajo. Lo lleva acuestas siempre, como un escudo, u talismán.

A Mirko le cuesta que lo acepten como es, con sus pequeñas excentricidades y su manía de apuntar en papelitos –a veces sólo mentales- sus ideas, sus geniales elucubraciones.

Pablo no puede permitirse un minuto de distracción. Ayuda a papá en los –por suerte- muchos pedidos en eso que llaman “sandwichería”, y lo sostiene, tan solo desde que mamá los abandonó cuando el niño tenía apenas diez.

Los tres llegaron tarde al colegio y deberán esperar a que les abran, hasta las 8:20. Entonces ocurre. Un accidente del que se salvan porque dan el salto oportuno. Del auto salió despedido un maletín. Los tripulantes lo buscan con ahínco, pero al parecer se escurrió por una alcantarilla



Cuando quienes portaban el botín den con la identidad de los chicos y los obliguen, con engaños a ir al bar, no les quedará otra que sumergirse en el mundo oscuro, abyecto, opresivo que hay debajo de la ciudad, si no quieren que alguien los lastime o tome venganza con sus familias.

El maletín no está a la vista. Deberán poco menos que arrastrarse en la penumbra, el encierro, los hedores. Descubrirán un extraño jorobado que se maneja en el ambiente como en su casa. Un ser que tiene escasos atisbos de racionalidad, que ha descendido a la condición de bestia por ¿dolor?. Contribuirá a su singular manera con el objetivo de los intrusos. Ellos descubrirán un mundo ignorado, y se mirarán dentro mientras recorren pasadizos y los sorprenden los mil sitios que oculta la ciudad en sus entrañas.

Cuando cuada cual encuentre su límite, querrán salvar la desesperanza del ser que los guió…pero él –Rata- también hizo su elección al borde de todo: las emociones, el sufrimiento, las pérdidas definitivas.



Queda hablar de los perfiles de quienes esperan el maletín en la superficie. Seres marginales de casi ninguna luz. Quien salvará su humanidad será justamente “el tipito insignificante”, porque el siniestro le quitó la movilidad y le dejó sólo sensaciones y poder mirar como nunca pudo ver antes.



Sacude esta novela de Laura Escudero. Pero detrás de la crudeza y la mirada descarnada, habrá pequeños nidos de tibieza, momentos de luz e infrecuente misericordia.









“Súplica al mar” 
Khaled Hosseini   Dan Williams 
 Salamandra

El padre protege al niño en su abrazo desesperado. Espera la mañana, a la orilla del mar. Espera con otros y otras. aguarda y teme la salida del sol. Mientras tanto, le habla a su pequeño del viento en los olivos, del balido de las cabras, de las hermosas noches de Homs, Siria. Le narra un pasado que el niño desconoce: él sólo sintió el olor de la pólvora, el aire viciado de las explosiones, los ayes, la huida, el cielo negro de los refugios…Le cuenta del zoco multicolor y vocinglero, de los templos…se encomienda a la inmensidad del mar, esperando que los lleve a otro HOGAR…

Khaled Hosseini no olvida. Es un refugiado afgano. Tuvo chances. Toda su obra remite al horror de las guerras…por intereses, de facciones, de fanatismo religioso. Acá pone la mirada sobre la población civil que huye, y encuentra en el mar el camino a la vida o una sepultura más clemente que la de las armas.

Bellísimas acuarelas de Dan Williams para este proyecto –una pequeña y accesible obra de arte- que desde la prosa lírica pretende elevar la voz y despertar la conciencia a la vez que conseguir fondos para abrigar a quienes resisten y sobreviven.

Todos los derechos de esta delicada maravilla fueron cedidos por los autores –Khaled preside también la Hosseini Fundation para amparar a refugiados afganos- a ACNUR.

Desde el límite de la desesperanza, un encendido canto a la vida…







“Cuando despierte el viento” 
 María Fernanda Heredia 
 Grupo Editorial Norma
 Zona Libre

Ante todo celebrar que la Literatura –aún la infantil y juvenil- asuma posturas frente a temas perturbadores que deberíamos aprender a no ocultar ni soslayar. La violencia de género es una dolorosa realidad de la cotidianeidad de muchos hogares. Se calla por vergüenza, por miedo, por mandatos familiares impuestos.

El abuso, sobre todo el perpetrado por personajes del poder suele ser tema tabú por eso: porque el poder es impune e inmune… Y destacar la delicadeza, el compromiso vital y literario de María Fernanda Heredia, que hizo una elección y la sostiene. No hace panfleto, sino bella, honda escritura militante…ARTE.

En su último año de secundaria, Josefina estrena colegio. La expulsaron del anterior por protagonizar un acto de inusitada violencia. Defendía la memoria de Analuisa, su hermana.

Ha decidido congelar sus emociones, Aislarse y sólo ayudar a mamá y papá –tan golpeados- a emerger de la angustia, las deudas, la injusta difamación. Pero su voluntad se quiebra cuando encuentra a Leo, dispuesto a contenerla, a acompañar su soledad de nueva.

Leo tampoco la lleva bien. Nadie podría sospechar el horror de su casa, los abusos de ese padre de autoestima superlativa a pesar de su inocultable mediocridad, la parálisis temerosa de esa madre hermosa y sufrida.

Josefina y Leo no pueden imaginar el cariz de los acontecimientos cuando todo se desencadene hacia el clímax, para el que deberán guardar su mejores reservas, lo mejor de lo que son, juntos o separados.

Querrás que salgan airosos y que la vida dé respiro, en cada página. Sufrirás con la madre de Leo, por Analuisa, que no pudo evitar el quiebre de su inocencia, por los papás de Josefina y por ella, tan empeñada en castigar a los responsables de la tragedia.

Adolescentes, jóvenes, docentes, para que podamos cimentar valores de respeto y convivencia


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