De tener historia y sustento
“Cicatrices”
Marcelo Birmajer Gustavo Aimar
Calibroscopio Col Líneas de arena
Un muchacho con el rostro surcado de profundas cicatrices amaba a una princesa. Ella dijo que no podía quererlo, a menos que él lograra hacer desaparecer eso que lo afeaba.
La angustia y el dolor llevaron al joven al bosque. Bajo un árbol estaba cuando vio aparecer un carromato tirado por un mulo. El carro se detuvo y de él bajó un anciano de aspecto majestuoso que nada más desenganchar a la bestia, la convirtió en un hombre con el que se puso a charlar mientras encendía una fogata, ensartaba un pollo en un palo y lo comenzaba a asar… El chico de las cicatrices observaba azorado. Se acercó y le preguntó al anciano si era mago, y si podía sacarle esas cicatrices atroces que le oscurecían los días. “Por supuesto”, dijo el mago mientras volvía al hombre a su figura de mulo.
Cuando puso las manos sobre una de las heridas, apareció ante el joven la imagen del momento que generó la cicatriz: una pelea contra los cosacos, en la que el muchacho había luchado con coraje y denuedo. Desapareció la marca… pero también el recuerdo.
El anciano trajo un espejo , el joven vio su rostro y se maravilló. El viejo averiguó si proseguía con la quita …”pero… yo he luchado contra los cosacos…” “ya no, no hay nada que lo pruebe”…
¿Qué creés que hará el chico? ¿permitirá que le borren cicatrices, recuerdos y eventos fundantes de su vida?
Acá, un libro bellísimo. En la maravillosa tesis que propone la historia, en la hondura del planteo –esto es convidar al niño a la filosofía- y en la luminosidad de la gráfica exquisita que ofrece Gustavo Aimar. Yo diría, desde los nueve o diez. Para volver siempre
“Cicatrices”
Marcelo Birmajer Gustavo Aimar
Calibroscopio Col Líneas de arena
Un muchacho con el rostro surcado de profundas cicatrices amaba a una princesa. Ella dijo que no podía quererlo, a menos que él lograra hacer desaparecer eso que lo afeaba.
La angustia y el dolor llevaron al joven al bosque. Bajo un árbol estaba cuando vio aparecer un carromato tirado por un mulo. El carro se detuvo y de él bajó un anciano de aspecto majestuoso que nada más desenganchar a la bestia, la convirtió en un hombre con el que se puso a charlar mientras encendía una fogata, ensartaba un pollo en un palo y lo comenzaba a asar… El chico de las cicatrices observaba azorado. Se acercó y le preguntó al anciano si era mago, y si podía sacarle esas cicatrices atroces que le oscurecían los días. “Por supuesto”, dijo el mago mientras volvía al hombre a su figura de mulo.
Cuando puso las manos sobre una de las heridas, apareció ante el joven la imagen del momento que generó la cicatriz: una pelea contra los cosacos, en la que el muchacho había luchado con coraje y denuedo. Desapareció la marca… pero también el recuerdo.
El anciano trajo un espejo , el joven vio su rostro y se maravilló. El viejo averiguó si proseguía con la quita …”pero… yo he luchado contra los cosacos…” “ya no, no hay nada que lo pruebe”…
¿Qué creés que hará el chico? ¿permitirá que le borren cicatrices, recuerdos y eventos fundantes de su vida?
Acá, un libro bellísimo. En la maravillosa tesis que propone la historia, en la hondura del planteo –esto es convidar al niño a la filosofía- y en la luminosidad de la gráfica exquisita que ofrece Gustavo Aimar. Yo diría, desde los nueve o diez. Para volver siempre
De miedos y otras sensaciones...
“Y entonces llegó el lobo”
Gustavo Roldán
Grupo editorial Norma Torre de papel Azul
Del miedo. Cuentos parta chicos, con filosofía. Vital, como debe ser. A veces el miedo es un agujero atroz. Negro y paralizante. Si hay motivos HAY QUE TENER MIEDO: uno puede prevenir y protegerse, o huir si lo que llega es una jauría de chanchos de monte, enfadada y dispuesta a afilar colmillos con lo que se ponga delante… O hacerle frente, si de lo que se trata es de defender un derecho, una parcela, por más que el enemigo sea poderoso –que lo diga el piojo, que pelea con el puma, que le pisa su sombra, su pequeño espacio para vivir-. O plantearse los miedos absurdos, y , esos sí, espantarlos. ¿Por qué tener miedo al lobo, en un monte donde hay pulgas, bichos colorados, piojos, quirquinchos, vizcachas, lechuzas, cotorritas, elefantes que dejó un circo distraído …pero NINGÚN LOBO? ¿Eh?
Reflexiones de los chiquitos, que cuando hace falta, consultan con el sapo, que aunque a veces mienta y exagere un poquito, de miedos y de valentías sabe muchísimo. A veces se le preguntan cosas al piojo, que dio la vuelta al mundo como tres veces, además de ser peleador de causas justas.
Esperen. Porque parece que el sapo, el piojo, el bicho colorado y la pulga preguntona se vienen a la ciudad, montados en un camalote lleno de flores. Para que seamos más justos y generosos, vienen. Para que no andemos contando cuentos horrorosos a nuestras crí…digo a nuestros hijos, vienen. Para que podamos ponernos de acuerdo sobre los miedos, parece que vienen. Para que las ideas que nos andan buscando nos encuentren, alguna vez.
Gustavo Roldán
Grupo Editorial Norma Torre de papel roja
Acá el piojo –así de chiquitito- es EL PROTAGONISTA. Es un poco inexperto para algunas cosas, por ejemplo, enamorarse. No acierta con las tácticas ni con la estrategia. El amigo sapo deberá orientarlo un poco: ¿qué es eso de decir palabrotas, o tirarle frutitas de paraíso, o andar desafiando al yacaré, cuando pasa la piojita más hermosa del mundo?. Va a costar, y habrá días en que el pobre sienta todo color hormiga negra…
Chiquitito y corajudo. Acá también se cuenta por qué y cómo se enfrentó valerosamente al puma. Y de cómo pudo liderar el derecho a pisar hojas secasen otoño… Bueno, se atrevió con la lechuza y con el carancho porque detrás de él el elefante también sedaba el gusto. Pero, claro, él había tomado la iniciativa, para que el monte entero fuera un lindo crujir de hojas color otoño.
Enamorado, cuando llegue la época en que a todos los bichos les d por hacer nidos, madrigueras, vuelos de a dos, ayudará al bicho colorado , que –pobrecito-, no entiende qué le pasa a todo el mundo, y decide él también darse una vueltecita por ahí, ya que lo han dejado tan tan tan solo. Ajá. Parece que no va solo. Que el paseo es en… en…bueno: metete en este monte bien chaqueño, bien nuestro, bien poblado de bichos de todo tamaño, color, hábitos (los hay que vuelan, los hay que reptan, están los que corren –y mucho-, los que se pasan la vida a los saltos…)
Poner en valor a las palabras...
“El ladrón de palabras”
Nathalie Minne
Edelvives
Álbum. Precioso. Enorme. Con texturas y tersura. Una pequeña gema de la gráfica y la literatura. El pequeño ladrón de palabras se presenta en las noches, y espera. Las palabras del día ascienden por techos y chimeneas. Él las recoge. A veces duerme escuchando las que fueron historias para niños. En su laboratorio las mezcla o las deja danzar a su arbitrio. Las ordena, las clasifica e intenta recetas con palabras dulce, gordas, saltarinas, picantes… Así trenza alfombras de alabanza, calcetines de injurias… Con las palabras que guarda en sus alforjas teje relatos para los animalitos del bosque.
Mientras observa silencioso para qué usan las palabras los hombres del mundo, conoce al niño y aprende a decir “GRACIAS”. Un día las palabras que tiene disponibles no le batan, porque llegó…mmm… no te lo cuento… visitá este universo de maravillas…
Lo que te llega al corazón...
Ana María Shua María Lavezzi
Grupo Editorial Norma Col Buenas Noches
Un nene comió un durazno y tiró el carozo. Algo creció. No una plantita. Una oreja peluda, otra, un hocico…¡un perro enterito!. Apenas se quitó la tierra, el perrito se puso a buscar dueño. Encontró a Lautaro y le dijo –así, con palabras, porque era MUY especial- “Hola, me llamo CAROZO y soy TU PERRO”.
Lauti lo llevó y –raro, pero es que Carozo es MUY especial- mamá no dijo “ sacá de acá esa cosa mugrienta”.
Carozo fue a la escuela…le abrieron el paso. La seño de la salita lo dejó entrar, porque él le hizo una simpática reverencia.
En casa se sentaba a comer milanesas con papas fritas ¡con cuchillo y tenedor-1, y en la mesa, como todos.
Así iban las cosas hasta que…mejor entérate solito. Miralo nacer, jugar a la calesita, hacer cabriolas. Decidí vos si es MUY o TAN especial.
De las mezquindades...
“Cómplices”
Lydia Carreras Claudia Legnazzi
Piedra Libre La brujita de papel
De las pequeñas miserias humanas, vistas desde la óptica fresca, ingenua, transparente de un niño.
En casa murió laabuela. L mamá y el tío se amigaron, lloraron abrazados. Al niño le contaron de una estrella que brillaría lejos y él recordó las cosas que hacía la abuela: forrar cuadernos, contar cuentos, peinar…y eso que estaba enferma y a veces tan ausente.
Pronto empezaron las discusiones. La tía insistía en vender el terrenito de al lado, donde el abuelo había plantado dos limoneros… Se pelearon por aparadores y sillas. El tío llegaba a casa y preguntaba “¿Buscaste bien?”. Mamá se ponía triste cuando decía que sí.
El nene nunca iba a contar el secreto de la cajita con un montón de joyas y una cadena gruesísima, toda de oro, que le dio la abuela después de hablarle de la muerte y de pedirle que se la entregara a mamá cuando ella ya no estuviera, para que lo repartieran en partes iguales…Eran cómplices la abuela y el nieto...
Aleccionador. Sin grandilocuencia ni didactismo. Literatura, sensibilidad, delicadeza…
“Cómplices”
Lydia Carreras Claudia Legnazzi
Piedra Libre La brujita de papel
De las pequeñas miserias humanas, vistas desde la óptica fresca, ingenua, transparente de un niño.
En casa murió laabuela. L mamá y el tío se amigaron, lloraron abrazados. Al niño le contaron de una estrella que brillaría lejos y él recordó las cosas que hacía la abuela: forrar cuadernos, contar cuentos, peinar…y eso que estaba enferma y a veces tan ausente.
Pronto empezaron las discusiones. La tía insistía en vender el terrenito de al lado, donde el abuelo había plantado dos limoneros… Se pelearon por aparadores y sillas. El tío llegaba a casa y preguntaba “¿Buscaste bien?”. Mamá se ponía triste cuando decía que sí.
El nene nunca iba a contar el secreto de la cajita con un montón de joyas y una cadena gruesísima, toda de oro, que le dio la abuela después de hablarle de la muerte y de pedirle que se la entregara a mamá cuando ella ya no estuviera, para que lo repartieran en partes iguales…Eran cómplices la abuela y el nieto...
Aleccionador. Sin grandilocuencia ni didactismo. Literatura, sensibilidad, delicadeza…
Un superhéroe muuuy especial...
de la Serie “El fabuloso Mateo”
Daniel Monedero Annalaura Cantone
Edelvives
¡Ah!. Este es un héroe –chiquitito, lleno de defectos que lo acercan un poco a nosotros, los comunes mortales, querible, un poco zaparrastroso- al que vas a querer, porque te hará sentir menos incómodo con tus muchas metidas de pata, con tus pequeños fracasos, con tus días, tus amigos, tus hermanos…
Conviene empezar bien por atrás, para conocer los perfiles de Mateo, su familia, su particular mascota, sus amigos del alma, su querido profesor.
Acá Mateo empieza muy mal el día. Peleando por ganar el baño, rompe la planta preferida de papá. En la escuela se burla de su mejor amigo Pierde a Robinson, su perro, cuando lo lleva a pasear. Se siente fatal desde la primera travesura, que entristeció a papá. Pero no puede evitarlo. No lo acuden sus súper poderes sino hasta que todo estalla… ¿qué más podrá pasar con Mateo que lo hace todo a mil ,con su papá, tan parsimonioso, con…?. Lo que sigue es… para tomárselo con calma, respirar hondo, preparar una bolsa. Ay…a mí mis errores también me hicieron doler la panza y gruñir las tripas muchas veces, por eso pido…¡¡no dejen solo a Mateo!!! (El libro es demasiado divertido, súper entretenido, bastante inquietante…Annalaura dibujó una familia y un entorno increíblemente graciosos. Vas a querer leer los seis títulos de la saga, ya vas a ver).
“Mateo en las nubes”
Serie “El fabuloso Mateo”
Daniel Monedero Annalaura Cantone
Edelvives
Mateo cree que lo mejor, sobre todo cuando uno tiene súper poderes , es empezar el día con OPTIMISMO. Preguntarse ¿qué podrá ocurrir hoy…que no sea pelear con un troll enorme y peludo?. Así que ese día especial se empezó a sentir GENIAL desde temprano, desde que jugando al baloncesto logró el triunfo para el equipo….¡fiuuu, se elevó a las nubes!”. Bajó cuando Samuel, el maestro, anunció que para celebrar la llegada de la primavera iban a acostarse en el parque, para escuchar poesía. ¡Uh, tan armoniosa la voz de Samuel, tan hermosas palabras, y ahí arriba las nubes, el sol, los pájaros… ¡Arriba, bien arriba Mateo!. Hubo que insistir para bajarlo. Había un rato para jugar a los piratas. Los amigos hicieron un mapa sobre las cuentas de matemáticas. Así y todo, Mateo descubrió el tesoro. Todos aseguraron que era UN GRAN PIRATA. .. Se mereció beso de Lola. Cuando llegó a casa y papá lo alentó “no hay nada más fabuloso que ser capaz de ver que la vida está llena de cosas maravillosas”…uh! Se sintió tan livianito que generó involuntariamente todo el jaleo que sigue, que se lee con jolgorio y se mira en detalle –los personajes deAnnalaura son una gloria- con alegría.
“Mateo camaleón”
de la saga “El fabuloso Mateo”
Daniel Monedero Annalaura Cantone
Edelvives
Mateo, que tiene súper poderes –elevarse a las nubes, generar mares de lágrimas- había pasado un fin de semana aburrido. No veía la hora de ver a Lola para contarle la súper fiesta de Ricardo, la del viernes…y ella TAN indiferente. Samuel , el profe, presentó al nuevo, un tal Diego Cerezo, y encomendó a Ramón ponerlo al tanto de todo. Ni modo de que Ramón jugara con Mateo a algo que tenían pendiente. Volvió a casa con Clara, su hermana, que aunque no se despegó de su celular, reparó en lo extraño que estaba y alertó “el enano está raro”.
Cuando los papás quisieron saber qué pasaba, Mateo se quejó “son MIS amigos… ¿por qué no se ponen en mi lugar?2. Aja ja: ¿te pusiste alguna vez en el lugar de tus amigos?...Entonces Mateo descubrió su poder de camaleón, de ser otro. Papá lo llamaba “empatía”. Raro ¿eh?. El camaleón, digo, el nene, volvió a la escuela, y le pasaron cosas extraordinarias de las que teas a enterar si lo acompañás a encontrarse con Lola, con Diego el nuevo, con Ramón.
Este Mateo aprende sin abandonar la pose de héroe y casi sin perder la compostura (bueno, eso es mérito de Simón y de Olivia Manzana, sus papás).
Lírica, ese tesoro...
Federico García Lorca Miguel Calatayud
Ediciones de La Torre Aitue Chilcán
Uno de los bellos volúmenes pensados para poner en manos delos niños la voz de los grandes poetas, por el comité editorial de la Biblioteca Alba y Mayo. Un proyecto generoso, que pone la luz de la poesía y la bella prosa poética al alcance de la sensibilidad delos niños. En este caso, preciosos poemas del poeta granadino, bella y profusamente ilustrado por Miguel Calatayud.
Después de la acertada selección – “Caracola”, “Agosto”, “Dos lunas de tarde”, “Paisaje”, “Baladas amarillas”, entre las más exquisitas- , datos de vida y obra del autor, con fotografías de diferentes hitos de su rico existir y sus pasiones.
Cuestión de género...
“Un montón de bebés”
Rose Impey Shoo Rayner
Fondo de Cultura Económica
A la orilla del viento Para los que están aprendiendo a leer
No parece que todo esté demasiado bien repartido en la familia Sin cola. Son rentecs, algo parecido a las graciosas musarañas. La señora tiene que cuidar a treinta y un bebés. Treinta y un biberones. Treinta y un papillas. Tantas caritas para lavar. Tantas camitas para armar.
El señor Sin cola es maestro de escuela. Treinta y un alumnos tiene. Un día opina que mamá debería enseñar a contar, a escribir nombres, a leer…Mamá dice que criar y cuidar es tarea MUY pesada. Papá que NO TANTO como enseñar. Así que acuerdan cambiar de trabajo por un día.
Mamá Sin cola pasa una mañana genial, ordenada, gloriosa. Los chicos están satisfechos con esa maestra que cuenta anécdotas tan divertidas de sus treinta y un bebés.
Pero…¿qué mañana habrá vivido el maestro Sin cola, con tanta boca para alimentar, tanta impaciencia, tanta travesura? Mmmm.
Una divertida historia para poner luz en un tema trillado…”mi mamá NO TRABAJA, es ama de casa” ufffff!!!!. Cualquier hijo que distinga letras y palabras, lo puede abordar…¡y querer mucho a mamá, después de leerlo!
Nanas de espuma y nube...
Alicia Zaina Gabriela Thiery
Cántaro Infantil Rincón de lectura Grupo Macmillan
Una historia aterciopelada y frágil con destellos de estrella, sonido de ola, caracola, guijarro. Una canción de cuna que envuelve cielo, mar, arena, playa, jardín y el abrigo de un cuarto de niña, y el candor de un libro de princesas y sueños.
En el cielo, mamá estrella convida adormir ala estrellita, arropada en un pliego de cielo celeste. Pero Estrellita no quiere dormir. Mira el mar muy profundo donde Pulpo arropa con puntillas de espuma de mar, y Pulpito, que no duerme, mira la playa… la larga escollera donde Piedra Caliza abriga con cuatro granitos de arena amarilla… y la cadena de no durmientes sigue hasta el jazmín del jardín, hasta el cuarto de la niña.
Sólo cuando la historia del libro apropiado llama al bostezo dormirán jazmín, guijarro, pulpo, estrella… Rumoroso. Suavecito. Destellan los versos en medio de esta noche de papel, de este mar de burbujas, de esta playa y su casita donde solo brilla la luz de un cuarto de niña. Shhhh, que ya bosteza, redonda, bellamente, la pequeña estrella. Pocas veces he visto, leído, tocado, invitación más hermosa…
Lazos...
María Wernicke
Calibroscopio
Un álbum precioso, por donde lo mires. En tonos de gris. Tonalidades de relación y vínculos de una nena y su papá, desde los ojos dela nena. A veces la nena quiere estar con papá, y él no: trabaja. A veces la busca él… y ella está inmersa en sus juegos. A veces están tan juntos y él le muestra el mundo, le enseña a mirarlo hondo. A veces nombran. A veces –demasiadas- dan ganas de recorrer y recorrer toda esta maravilla. Sobre todo si tocó ser hija o hijo, o papá o mamá…¡o ya las dos cosas!. Tan delicado. Tan sugestivo.
De sentirse caracol...
“El árbol rojo”
Shuan Tan Bárbara
Fiore Editora y Calibroscopio
Un soberbio álbum de la Literatura y la Gráfica australianas. Inquietante, fuerte, atrevido, arriesgado. Dejará huellas, seguro. De lo que nos pasa cuando nada parece tener sentido, cuando percibimos que el mundo es sordo, complejo, indiferente a nuestros dolores. De cuando nos enroscamos como un caracol, y todo es espera eterna y silenciosa. Y de la esperanza, porque siempre puede brotar, inesperadamente, un árbol rojo.
Shuan Tan fue ilustrador de obras ajenas. De a poquito empezó a concretar proyectos enteramente propios. Lo bien que hizo. Este es su quinto libro…Se celebra.
De luchar por los derechos...
María Wernicke
Calibroscopio.
Un testimonio cuidado, conmovedor, comprometido. Un álbum con la impronta de María, su gráfica inconfundible , sugestiva, fresca, despojada.
Mamá y si hija adolescente comparten cuanto pueden, que no es mucho, porque mamá trabaja en un taller textil tantas, tantas horas. En las noches se cuentan sus días. Los de la joven son estimulantes: vínculos, saberes, amores. Los de mamá, una monótona hilera de jornadas iguales, inclinada sobre una máquina de coser, un engranaje más entre tantas otras mujeres. Cuesta imaginarla ahí, tan cálida que es.
“Virginia Lobo”
Kyo Maclear - Isabelle Arsenault
Ed. La bestia equilátera
Se juntaron para una hermosa empresa Kyo –escritora- e Isabelle –ilustradora-. Para que todos sepamos que a veces uno puede tener un mal día, levantarse con espíritu y conductas lobunas, que es lo que le pasa a Virginia.
Tan lobo, que ahuyenta a los amigos, ruge, se aísla en su madrigu…,digo, en su cama. Tan lobuna, que prohíbe el canto de los pájaros. Vanesa, que tiene todos los colores y las formas más hermosas en las puntas de los dedos, en la mirada, en el corazón, no puede permitir que su hermana permanezca en esa oscuridad de ánimo, así que pinta, después de compartir el lecho con ella largo rato, después de convidarla a descubrir la forma de las nubes…
¿Qué pinta?. Pues…flores de caramelo, brotes verdes que callan l viento, pasteles glaseados. Pinta una hamaca –Virginia en tanto aúlla a la luna-, y una escalera. Cuando Virginia se levanta y dice que los lobos vagabundean por ahí… ya lo de afuera está adentro, y se puede pasear por ese paisaje al que le ponen pájaros turquesa y mariposas violeta. Entonces Virginia verá que los árboles parecen chupetines, las nubes son esponjosas…y dejará que Vanesa se ponga su vestido amarillo para salir a jugar.
Precioso, delicado, convidante. Dos grandes artistas para un propósito: educar tu gusto, tus gestos, tu humor, tus ganas de vivir. Solo hojearlo vitaliza.
De los miedos nocturnos...
Ray Bradbury Noemí Villamuza
Kókinos Col El libro de arena
Otra vez el gran Ray invitando a amar los misterios.
El niño detestaba la noche. Le temía. Andaba por desvanes, sótanos, áticos…siempre con linternas, velas. Amaba los relámpagos y los resplandores. No se acercaba a los interruptores, que apagaban luces. Estaba siempre solo y al declinar los movimientos del día, la suya erala única pieza iluminada del pueblo.
Una noche alguien tocó a la puerta del niño. Blanca, blanquísima, con cabellera, ojos, vestido y calzados negros. “Soy la oscuridad”, le dijo, y le ayudó a cambiar sus puntos de vista. “Los interruptores encienden la noche”…”sólo en la noche escucharás grillos y ranas…en las noches se encienden luciérnagas y estrellas”
Desde la visita de Oscuridad, la niña de encendidos ojos negros, el nene enciende las noches, y para él se encienden estrellas, grillos, lunas blancas y ranas, luciérnagas y lucecitas de colores.
Ya no está solo, porque ahora sale a jugar con los chicos, en los prados de Oscuridad.
¡Qué preciosa manera de perder el miedo a lanoche!. Un álbum encendido de astros y de misteriosos cantos de grillos y lunas.
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