Desde 2019: lectores de largo aliento



“Lo que hace el abuelo, bien hecho está” 
 Adaptación de Gonzalo Luna (Cuento de Hans C. Anderssen) Javier Olivares. 
Ed La Galera popular

Adoro estos albumcitos cartoné, telados, lindísimos, bellamente ilustrados y tan cuidadosamente adaptados sobre clásicos para ponerlos al alcance de los chicos conservando su frescura, su gracia, su originalidad. Objetos hermosos, muy económicos, para “dar de leer” con altura y con criterio.

Vivían en un carromato. Habían sido payaso él, y trapecista ella, en un viejo circo ambulante. Ya no podían trabajar y solo les quedaba el viejo caballo de tiro que arrastraba el carro.

Lo decidieron juntos: vendemos el caballo para no ir a dormir sin cenar. Ella lo despidió confiada y alegre.

Alegre marchó él, con el jumento. Cuando vio la vaca, pensó en leche. El cordero, le mostró lana; la oca, plumas para la almohadas; la gallina vieja…¡huevos para el desayuno!...¡Ay!, antes de llegar al pueblo sólo tenía un pequeño zurrón con manzanas lustrosas y aromáticas.



El rico comerciante le hizo saber al viejecito que era un tonto, y que en casa lo iban a reprender. Y sin embargo… ¡¡¡¡Muero por contártelo y por mostrarte el semblante de este comerciante calculador!!!!. Pero resisto…





“Amelia Fang y el baile barbárico” 
 Laura Ellen Anderson 
 RBA Molino

En el reino de Nocturnia, que linda con el de la luz, la familia Fang organiza cada año el Baile Barbárico . La condesa Frivoletta se esmera mucho en preparar su mansión –muchas habitaciones y muchísimas puertas que dan siempre alugares sorprendentes- para el evento. El conde Drak apenas la secunda, ocupado como está en resolver crucigramas, embutido en sus camisas hawaianas moribundas y sus viejas pantuflas. Amelia, tan vampira omo sus papás, detesta ese baile. Prefiere jugar con Florencia, su enorme amiga, una yeti de una raza extraña, con Grimaldi Guadaña, que vive en el cementerio, aprendiendo todo del oficio de la muerte, y con Pulposi, su calabaza mascota.

Este año su mamá está más empecinada que nunca: al baile va a acudir el rey Vlad, que no sale de su castillo desde que perdió a rayo de Sol, su esposa. Va a asistir con Tufón, su hijo, que también retomará la Academia Catacumba, de la señorita Vertebral.

La maestra –un esqueleto que descansa del stress desenganchándose la cabeza- encarga a Amelia el cuidado del principito…que resulta un retoño insoportable, abusivo, mal educado, que se lleva para sí a Pulposi, porque no tiene amigos y sí caprichos.

Intentando recuperar su calabaza es que Amelia –y finalmente Florencia y Grimaldi- descubrirán el gran secreto del rey Vladimir, el por qué de la frustración de Tufón.

Nada es lo que parece entre las temibles criaturas de la luz... la vampirita deberá iniciar una gran travesía que será tema de otra aventura.

¡Delicioso! Imaginate : un fantasma –Uuuh- es el mayordomo de la casa en este reino que vive de noche y duerme de día, al revés que sus vecinos, los luminosos y diurnos habitantes del reino de la Luz. Magníficamente graficado. Prolijísimo, con su mapa, una perfecta descripción de sus habitantes, capítulos profusamente ilustrados.

Va in crescendo el clima de misterio. Mucha luz. Mucha oscuridad. Eso sí: en blanco y negro. ¡Ay, qué preciosa Amelia, qué enormemente adorable Florencia, qué delicado Grimaldi con su guadaña de segar vidas…redondita y rebotante Pulposi.

Ahí anda Frivoletta, luciendo vestidos vaporosos, perdiendo sus globos oculares a cada rato. El conde Drak prefiere colgarse de las vigas, para completar crucigramas. ¿Por qué Tufón es tan pequeñito y oculta alitas en la espalda?.

Empezá por acá antes de ir con Amelia al Reino de la Luz, en misión super secreta.





Amelia Fang y los unicornios
Laura Ellen Anderson
 RBA Molino

Amelia liderará la búsqueda del hada Rayo de Sol, para que el rey Vladimir y el pequeño Tufón recuperen la alegría. Deberán partir de Noctumbria hacia el Reino de la Luz. Irán de incógnito. Amelia y Tufón serán hadas; Florencia, la enorme yeti, será un unicornio. Llevará el mapa del reino: lo ocultará en el falso cuerno. Grimaldi será un ángel gatito y el rey una enorme Mariquita. Seres de Luz….tendrán que aprender a circular de día, y buscar la ciudad de Purpurinópolis, para averiguar el paradero del hada.

Muchas cosas ocurrirán en el camino. Más desapariciones. El encuentro con don Chispitas les dará noticias sobre la única manera de acceder a la ciudad. Tendrán que apurarse, porque el único vehículo de acceso a la capital del reino de la Luz, está a punto de desaparecer, y con él la posibilidad de volver a hermanar Luz y Oscuridad, y terminar con los prejuicios de un lado y del otro. Pulposi, la calabacita mascota que es parte de la embajada, tendrá también un importante rol, aunque la hayan transformado en una candorosa margarita.

No te pierdas esta segunda aventura de la vampirita más graciosa y valiente del fantasy. Un libro de tapa dura con preciosos violetas, azules, negros y toquecitos nocturnales. Maravillosamente ilustrado, con generosidad. Con mapas, recetas. Humor, suspenso y desafíos en cada página. Cuando termines, podrás darle un besito a Amelia y su mascota…descansan en un ataúd, claro






A nadar con María Inés”
 Griselda Gambaro Roberto Cubillas
 Santillana 
Loqueleo

Con la pluma, la maestría, la especial sensibilidad y la simple sabiduría de Griselda Gambaro, una linda historia: la de la superación, sin reproches, sin un ápice de resentimiento por la pérdida, la de un potente desafío…la vida de María Inés Mato y su hermanarse con el agua…con las aguas, para restañar una pérdida temprana: la de una de sus piernas.

Tenía seis María Inés cuando el accidente. Cuando despertó, decidida ya a una vida nueva, no podía entender la tristeza infinita de su mamá, el exceso de recaudos. Aceptó con naturalidad las prótesis que la ayudaron a andar y aprender a conquistar la tierra con sus hermanos.

Fue papá quien convidó: “¿querés nadar?”…qué liviano el cuerpo, liberado de prótesis en el agua. Lo intentó todo: piscina, con Claudio, su instructor, río, mar. Quiso salvar náufragos de la crueldad de Pata de Palo y Tuerto Parche. Y más. Quiso desafiarse a sí misma…El Canal de La Mancha, todo el derredor de la isla de Manhatan, las aguas heladas de la Antártida . Nadó hermanándose con gaviotas y delfines. Pero siempre volvió a tierra, a la seguridad de “Fellini”, su prótesis definitiva, cuando alcanzó el tamaño de la hermosa mujer en que se convirtió al sentirse liberada de resentimientos…

Cómo colaboran las tintas sutiles, las estilizaciones que de María Inés, su entorno, hace Roberto Cubillas.

Una prosa amigable con un dejo de admiración por la niña, la adolescente empecinada, la adulta sensata y desafiante en que se convirtió María Inés, un testimonio de equilibrio y osadía, como corresponde a quien quiere sentirse VIVO Y LIBRE.





“Ojos de gato” 
 Fabián Sevilla 
 SM    Barco de Vapor 
Serie Roja

Era un gato diurno. Nada de andar maullando a la luna. Recorría por turnos los pisos del edificio donde vivía desde que Marcela lo rescatara de morir ahogado en una tormenta…

Primero a lo de Marce y Martín, donde lo llaman Nando. Se van, porque está por nacer el cachorrito de ambos. Ansiosos y cargados se van.

A lo de Ale, estudiante de Ingeniería que vive entre una montaña de libros, un caos de maquetas. Está tan solito que para despejarse a veces juega con sus juguetitos Kinder…Ahí se llama “Tigre”, y es el lugar donde le sirven el desayuno.

En el departamento que sigue está María Eugenia, recién llegada y tristona. Ni siquiera ha desarmado su mudanza. Duerme sin sábanas. Apenas verlo lo llama “Ramiro”, como al novio que no puede olvidar.

Para los Morales es Pompón. ¡Ay! ¡qué batifondo los Morales, cada cual en su berretín!.

En lo de Valentín, donde es Jabib, hay que detenerse y acompañar la ceremonia del Kabalat Shabat. Valentín es viejito, sobreviviente del holocausto donde perdió su familia. Tiene un clarinete que lustra y cuida con unción…no lo toca, porque le recuerda sus pérdidas…Le encanta narrar historias a Valentín, -cuando le cuenta cómo con su clarinete espantó una invasión de murciélagos cuando niño, es que se le ocurre…

Se llevará la boquilla a lo de Morales, donde están espantados por un ratón, que no es sino uno de los hamsters de uno de los departamentos …Cuando Valentín llegue a lo de los vecinos para tratar de recuperar su pieza, también encuentra motivos para tocar…

Hay que llevar al hámster a lo de Euge, para que se asuste y llame la atención de Ale…

¡Ah! ¡Cuánto trabajo, provocar encuentros sanadores!. Ep…¿y esos gritos? Vienen del ascensor…¡ups! Marce y Martín quedaron atrapados ¿Y ahora? Ahora, una hermosa cadena de solidaridades, iluminada por el clarinete de Valentín, que recobró gracia y alegría…
Una preciosa idea de Fabián, que me recuerda mucho a “Una gata con todos los nombres del mundo” de Carlos Rodrígues Gesualdi, que comenté alguna vez, pero de estos lares. Te va a enamorar este felino tan ocurrente y amoroso

 



“La casa del profesor Kurbis” 
Oriol Canosa Masllorens   Jordi Sunyer Monfort
 Edelvives
 Aladelta Rojo

Cuando el profesor Kurbis se jubiló, dejó la ciudad y fue a vivir en una casa de madera, en la cima de una colina. No tenía muchos muebles. Sí, muchos libros. No le inquietó notar una hojita verde en una madera de la biblioteca, ni encontrar muchas, ni que le crecieran ramitas. Fue curioso que cuando quiso sentarse un día en el diván…¡mugió!. Resultó un poco más curioso encontrarlo pastando una tarde en el patio, y que a sus pulóveres le crecieran orejas y ojitos que lo miraban…y que creciera una rama en el violín. Por lo menos era muy dinámica una casa TAN viva ¿Qué harías vos?. Bueno, la decisión del profesor es de lo más original. Si te dan permiso, visítalo, con tijeras de podar.

Ingenioso. ¡Me gustó la parsimonia de este buen hombre!




“Mateo suelta sapos y culebras” 
 Daniel Monedero Annalaura Cantone 
 de “El fabuloso Mateo” 
 Edelvives
¿Te acordás de Mateo, el de los superpoderes? ¿el que tenía una mamá a mil y un papá que iba detrás diciendo “calma calma? ¿y una hermana un poco pesada y contrera?. Ese, que tenía dos mejores amigos –Lola y Ramón- y un maestro piola –Samuel. Y su perro- lo único en la vida que Mateo había elegido-: Robinson. Ese.

Ahora le pasa que le salen sapos sapos y sapos. No lo puede controlar. Cuando a los sapos se le agregan culebras y todos huyen despavoridos, hubo consulta: con Samuel, con el doctor. NADA.

Mateo tuvo el super poder de consultar con su primo Ricardo, que aspira ser detective. Más vale, porque parece que alguna vez Mateo llegó a despedir…¡uy! ¡no me atrevo ni a decirlo!. Dejo que vos solito consultes también a Ricardo.

Al final va el diccionario de familia, con los correspondientes retratos, graciosos todos, hiper narigudos, sin excepción, adorables sin lugar a dudas. Menos los sapos, las culebras y eso que no les conté ¡narigones!. ¡Hasta Robinson!






“Mateo quiere desaparecer”
Daniel Monedero    Annalaura Cantone 
 Edelvives
 “El fabuloso Mateo”.

Otra vez Mateo. En plena clase, y a punto de que Samuel entregue corregida la tarea, Ramón pregunta “¿a ver…qué super poder quisieras tener…volar, trepar comer sin límites?. No pudo contestar, preocupado como estaba por los resultados de su tarea. Quería que la tierra lo tragara. Pues…se lo tragó. Desapareció y volvió a aparecer en su cuarto, a las seis de la tarde, oculto bajo las cobijas.

Después pasó en la noche absoluta…ruidos, rasguños. Mateo se extravió y apareció después en la cama de mamá y papá. Ocurrió también en plena excursión. Todos cruzaron el puentecito de tablas y sogas…”¡para hoy!”, le gritaba Ramón. “¡Genial, parece que te caés al vacío!”, opinaba Lola. Mateo se sintió espantado y ¡plum!. Hubo equipos de búsqueda. Hasta su hermana Clara participó…

Papá ayudó a buscar motivos…es que él sabía conservar la calma y sabía compartir confidencias.

Desaparecer sin poder controlarlo era un super poder super incómodo. ¿Habrá podido Mateo ejercer el PODER DE DECIDIR?.

Ahí está la familia, cada cual con su cada quién, pero si hace falta ¡¡juntos!!. Ayudan el buen maestro, los amigos y el primo aspirante a detective, como siempre. Ah! Mateo confiesa cuál es el super super super poder que quisiera poseer (uno que también quisiera tener yo, a decir verdad)







“Esa mañana” 
 Toño Malpica   Luis Vicente Grupo
 Editorial Norma 
Col Buenas Noches



¡Uy! ¡qué mal se siente Mangrufo esta mañana en su cueva oscura!. Un monstruo realmente alicaído. Peor está Leuklaya en la suya, contemplando la salida del sol, por mucho tiempo.

Mangrufo no se divierte con sus juguetes. Leuklaya no tiene lugar para sonrisas. Él no puede leer una sola línea. Ella toma un libro: ¡pesa mil toneladas!

Mangrufo sale de su cueva mirando sus pies. Leuclaya sale de la suya sin levantar los ojos.

Mangrufo había hecho cosas horribles. Leuklaya estaba avergonzada de sí misma. Pucha, ni el perrito de él ni el gatito de ella servían de consuelo. ¿Qué mal se sienten los monstruitos!. Se miran, lejos uno del otro. Necesitan componer la tristeza, la soledad. Entonces surge la voz ¡¡¡NIÑOS!!!!! ¡Ohhhhh!!!

Pupuchi la palidez de los monstruitos, su enorme desesperación, su infinito desconsuelo. Ay ay ay ¿cómo poner remedio a la culpa que cargan, que los ha puesto verdes de desesperación?

Tiernísimo…aunque no me crean.






Rap para gato multicolor” 
 Graciela Bialet   Ana Magdalena Yáñez 
 Grupo Editorial Norma
 Torre de papel roja

Lo primero que te va a atrapar son los collages para que conozcas a Grococo, un extrañísimo gato gris y amarillo, que podía ser más gris o más amarillo, o hacerse del color del humo o dorarse como una moneda, según las circunstancias. Grococo aparece tejidito, a veces a rayas y a veces no. Y vas a ver a Mechita, que parece una pepona de patas largas, con sus ojos como rayitas bordadas, su linda melena azabache, su capelina tejida al crochet, su pollera de trozos, de bailarina. Vas a ver nubecitas y árboles aplicados, bien bien bordados.

Grococo es especial y Mechita, que es ayudante de panadería, aunque ella quiere ser actriz y cantante. A menudo se maquilla con la harina que sobra en los moldes, y actúa, baila, rapea… Ella eligió a Grococo para la jornada especial del Día del Animal…pero algo se atravesó en el destino del gatito…

¡Oh! Si tenés suerte de encontrarte con este libro, vas a saborear un relato super peculiar, que termina con sorpresas que maúllan







“Palabra de pajarito”
Canela    O Kif 
 El gato de hojalata
 Col. La máquina de cuentos

Lorenzo pasa unos días con sus tíos abuelos Pepe y Rosa. Le molesta la gran jaula que el tío construyó alrededor de un enorme árbol, para que los pájaros creyeran que gozaban de algo de libertad. Le había preguntado a Toribio, el chico que repartía mercaderías si creía que el canto de las aves de la jaula era de pesar o de alegría. Toribio contempló las preciosas zapatillas con luces de Lorenzo, y las comparó con sus viejas alpargatas…no pudo contestar, porque la tía Rosa echó al niño con malos modos: era pobre, desprolijo y tal vez ni siquiera asistía a la escuela.

Lorenzo decidió liberar al cardenal. Hizo un agujero en la jaula…pero tras el cardenal huyeron todos los demás, y el niño, además de unos azotes con las viejas chancletas, fue castigado con un largo encierro en el patio, junto a la jaula vacía.

Pasaron unos cuantos días hasta que ocurrió la maravilla…sólo te cuento que al final Toribio tendrá zapatilla con lucecitas y Lorenzo un par de bonitas alpargatas que con bonhomía obsequió el bueno de Pepe. ¡Ah, la libertad de los pájaros!








“El cascanueces
Adaptación de John Cech. Ilustraciones de Eric Puybaret 
 Edelvives

¡Un álbum maravilloso para una vieja y conocida historia de prodigios! En casa de Marie y Ritz se celebra una nueva Navidad. Como siempre asiste el padrino Drosselmaier, con el regalo especial de cada año. Esta vez, un magnífico castillo en miniatura. Con habitantes que danzan y circulan, sus vitrales, sus torres… Pero a Marie la seduce un pequeño muñeco de madera con grandes ojos y una quijada prodigiosa, con grandes grandes dientes. El padrino aclara que el muñeco, vestido con un espléndido uniforme pintado, es un cascanueces, y le enseña a usarlo. Pero Fritz, partiendo una nuez que no cedía, rompió el mecanismo. La pena de Marie no pudo ser mayor. Se negó a ir a la cama y arropó al pequeño cascanueces herido… ¿Fue sólo un sueño lo que vivió…la dura lucha de todos los juguetes obsequiados por el padrino con el ejército de ratones? ¿fue sueño el paseo con ese apuesto soldado, en trineo, a un palacio tan parecido al regalo de esa noche?

Marie despertó en su cama. Mamá la arropaba. La había encontrado dormida en el salón, resfriada. De hecho, esa noche los ratones habían hecho de las suyas con los dulces.

Cuando el viejo Drosselmaier se presentó a reparar el cascanueces averiado, le contó l el bonito relato del cascanueces. Se la reproduce en este álbum, en un fondo tan verde como los abetos de Navidad: la historia de la princesa Pirlipat, protegida por un joven intrépido de la angurria de la Reina de los Ratones, que es derrotada pro lanza un feo maleficio que convierte a la niña en una jovencita caprichosa y altanera.

Sólo quien lograra romper la cáscara de nuez más dura podría también destruir el hechizo. Ese será un sobrino, antepasado del padrino Drosselmaier. Para lograr su cometido y casarse con Pirlipat, después de entregarle la nuez entera, deberá prosternarse ante su majestad y retroceder siete pasos… sólo acierta dar seis, porque el entusiasmo de quienes ven recobrada la belleza y la bondad, lo hacen caer… el joven siente cómo se le agranda exageradamente la quijada, cómo se le saltan los ojos de las órbitas, cómo nunca podrá ser amado por la princesa. Sí lo venerará el pueblo, construyendo cascanueces que representan la figura y el temple del valiente muchachito . Pero como es un relato dentro de otro, habrá reparación. Un cuento maravilloso que se transformó en un ballet muy popular , a partir de la obra musical compuesta por Tschaicovsky en 1892, sobre la versión que de la obra de Hoffmann hiciera Alejandro Dumas en 1816.

“Ahora que lo pienso” Martín Blasco Ximena García Grupo Editorial Norma Col Buenas Noches

Que era un sol. Que más bien la luna. Que más bien la luna cargada de lluvia…que mejor una nube dispuesta a derramarse. Que no: que un árbol, una montaña de colores… ¿una flor! Mmmm.. una mirada penetrante...

¿Qué, quién puede ser tantas cosas tan hermosas, fuertes, delicadas, protectoras, así, tan simplemente?. Mucha ternura, mucha hondura. Una nube generosa de ingenio, una montaña grandota de sabiduría.












“Dos pequeñas gatas japonesas” 
Paula Bombara 
 Grupo Editorial Norma 
 Torre de papel  Celeste

Desde la particular “mirada” de un niño ciego, esta preciosa novelita que celebra la inclusión, la diversidad, la voluntad de superar la tragedia con alegría.

Declan y Brian son mellizos, argentinos. Su papá es un dulce artesano japonés, hijo de dos viejos ejecutores del gagake, música tradicional nipona, criadores de gatos. Mamá es capitana de vuelos, irlandesa, una potente señora de cabellos rojos y ojos verdes, igual que su mellizo, Owen.

Los abuelos maternos viven en Argentina. La abuela supo ser arquitecta, el abuelo tocaba la gaita en un grupo de rock. Por amor se vino a Argentina, a hacer “de todo”. Ahora tienen un vivero, y Brian adora abrazarlos y sentir el olor a manzanilla y a otras plantas que siempre cargan encima.

Brian ama a Agustina, su compañera de banco. Ella ve por él, aunque le dice que él tiene ojos en cada dedo de las manos.

Brian y Declan están felices porque reciben de los abuelos japoneses dos pequeñas gatas de carita negra y cuerpo color arena…Kara y Bre.

Asomate y conocé a esta familia que supo empinarse del dolor de la ceguera de un hijo con asertividad y alegría. Vas a encontrar tantas clases de amor, tantas maneras de vivirlo y ejercerlo, que te sorprenderá

Me prendó que cada capítulo vaya encabezado por un haiku, yo que adoro los haikus por su sencillez y su luminosa potencia expresiva.

No deja de asombrar Paula, que puede abordar cualquier tema, y siempre con mansa sabiduría. ¡Magnífica!




Poemas a la luna”
Antología 
 Ilustrado y organizado por Gianni de Conno 
 Edelvives

Un álbum de grandes dimensiones, exquisito y delicado en su factura.

Poemas a la luna de autores de distintos lugares, diferentes épocas y diferentes idiomas.

Bellamente ilustrado. Cielos y lunas cambiantes. Paisajes y criaturas marinas. Jinetes en la niebla, sombras sugestivas, perfiles delicadamente esculpidos de azules y turquesas surgiendo de lo oscuro. Claridades nacientes. La luna como moneda de luz.

Los poemas de Ghoette, Whitmann, Shakespeare, Byron, Safo, Schelley, Emily Dickinson, Leopardi, Basho, en su idioma original y su potente traducción al español. Con datos de los autores, para ubicarnos en tiempo, espacio, idiomas. Valiosas referencias de los trductores, también. El libro en sí es una magnífica obra de arte.
  



“Un paseo con Mary Poppins” 
Heléne Druvert 
 Basado en el clásico de Pamela Lyndon Travers
 Edelvives

Un álbum extraordinario, para homenajear a ese ser maravilloso, protector…Mary Poppins. En blanco, negro, grises, con hojas prolija, delicadamente troquelada.

Michael y Jane Blanks deciden aprovechar el día soleado, y remontar una cometa. Entonces, en el cielo, con su paragüitas , sus botas, su garbo, aparece y se descuelga la nana más tierna que hayamos conocido. Llevará a los niños a los lugares emblemáticos de la vieja Londres. El palacio de Buckingham, el viejo Big Ben perfilado entre la llovizna que empieza caer,…Picadilly Circus. Mary tendrá para para los chicos más fantasía nocturna, que vemos, finamente filigranada en delicadísimos troqueles, negras y destacadas las figuras…

Da nostalgia verla recortada en el cielo melancólico de la partida.






“La historia de Akupai” 
Phillipe Lechermeier     Elodi Nohuen 
 Edelvives

No pude evitar el llanto emocionado cuando pretendí compartir la historia, lectura en voz alta mediante. Tan conmovedora, tan capaz de transmitir lo mejor y más hondo del género humano.

Akupai llegaba con nueve hombres amarillos, cubiertos de pesados y oscuros abrigos, desde un lejano país de hielo, para ayudar a cosechar primero y procesar después la granza que teñía todo de amarillo, y con la que se obtenía el tinte rojo del que vivía la aldea. Dos veces en el año se repetía la procesión de llegada y partida. Mientras duraban las tareas, los hombres compartían las noches con las familias. Akupai los encabezaba. Era el único que hablaba el idioma de la comarca de la granza. Se refugiaba en casa de quien recuerda y narra este pasado de gloria, humanidad y respeto.

En los ratos de ocio, por la noche, los hombres compartían un extraño juego con huesecillos que embelesaba a los chicos. Cierta vez, apenas producida la partida que ya auguraba otro retorno, el niño encuentra al pie del abeto que en cada casa aromaba los ambientes, un pequeño paquetito de chalas de maíz. Dentro, cinco huesecillos: cuatro claros y uno oscuro. Cuando salió a mostrar su tesoro, cada pequeño de la aldea tenía un regalo: una figurita de hueso, un pequeño cuchillito…

Pero la granza dejó de ser un tesoro codiciado y ya no relumbraban los campos dorados. El tinte rojo se obtenía por otros medios, más económicos.

La vida empezó a ser dura. Pero Akupai, que en la última jornada de rudo trabajo había teñido junto a sus hombres su pesada pelliza de rojo, regresó cada año, hasta que la barba se le puso blanca, hasta que los dedos le temblaron la hacer girar los huesecillos. Entonces desapareció, dejando a la puerta su viejo abrigo del color de la granza madura, sus botas de cuero curtido…

Lo mejor de este relato te lo dejo. Es tu regalo y quizás tu responsabilidad. Un libro de una hermosura extraña y conmovedora.







¿No hay nadie enfadado?” 
 Toon Tellegen    Marc Boutanant 
 Edelvives

Oia. Historias de animales grandotes y de pequeños bichitos, y su enfados.

El damán sube la cima todos los días, enfadado con el sol que desaparece, desaprensivamente, y no lo escucha.

El elefante está demasiado enfadado consigo mismo, por esa manía irreprimible de trepar…y caer.

El escarabajo y la lombriz no pueden medir quién está MÁS enfadado.

Ardilla descubre que si cerdo hormiguero permanece de cabeza, con las patas en alto, su buen humor es evidente… pero ¡ay si recupera la posición de pie!

Un extraño bogavante llama a la puerta del ratón con el afán de vender “enfados apropiados”: livianos, para que desaparezcan pronto; arrugados y grises para cuando uno ha olvidado algo importante…rabias moradas, verdosas y blancas. Pero Ratón prefiere algo azul claro, que no está en venta. El bogavante alerta…pero Ratón insiste. Se lo regala: nadie lo compraría ¿qué habrá querido poseer ratón?

El erizo no conoce el enojo. Así que intenta e intenta. ¿Logrará finalmente enfadarse DE VERDAD?

Ja!. La musaraña golpeará la puerta de la cuevita de ardilla con toda la intención de enojarla. Le dará noticias tremendas, hará comentarios horrorosos…¡hay que ver!

Hipopótamo y Rinoceronte se encuentran frente a frente en el camino. Uno va, otro regresa. No están dispuestos a ceder el paso. Hacen muchas cosas ese largo día. Te toca saber qué, y cómo termina la disputa…si termina

Así seguimos. Sapo estaba molesto y no sabía cómo deshacerse de esa sensación tan pesarosa. Hormiga intentará ayudarlo : ¿si lo soplas? ¿lo partes en pedacitos? ¿Lo entierras? ¡lo tragas? ¿lo olvidas? ¿eh?.

Grillo jamás había oído hablar siquiera de enfados. Será Escarabajo el maestro, Le enseñará posturas, posiciones, cómo poner los ojos, el ceño…a tener malos pensamientos. ¿Qué clase de alumnos será Grillo?. Dicen que hay discípulos que superan al maestro. No sé.





“Osa y Conejo: la fea costumbre de Conejo” 
Julian Gough Jim Field 
 Edelvives
Un poquitín irónico, muy divertido y finalmente INMENSAMENTE TIERNO, Osa despierta en mitad del invierno. Su cueva está vacía: ni huevos, ni salmón ni miel. Todo se la ha llevado el vecino, Conejo, que indolente, se da el lujo de brlarse de ella cuando para olvidar el hambre Osa decide armar un muñeco de nieve.

Mientras se retira a su madriguera a aplacar su apetito voraz y permanente con los majares que reservó Osa, le da lecciones de gravedad, le enseña sobre avalanchas, le dice cómo armar un muñeco de nieve, y le “cee” una zanahoria mustia y sosa. Osa está muy agradecida. Por eso le advierte del lobo, que se lo quiere devorar. Cuando Conejo deba huir ella recordará las lecciones y logrará burlar al lobo…

Conejo finalmente aprenderá, no sobre gravedad ni sobre avalanchas, sino sobre GRATITUD Y AMISTAD.

Ahí los veo, compartiendo cueva y manjares. A la puerta vigila el hermoso muñeco que armaron juntos.

¡Irresistible…aunque el desparpajo de conejo pueda enfadarte en algunas páginas. Todo en grises y preciosos celestes!




“Un león dentro”
Rachel Bright     Jim field
  Edelvives

En la inmensa sabana hay una roca enorme, milenaria y plana. Arriba reina el león, que controla a las criaturas con su rugido. Justo debajo, en un agujerito, vive el pequeño ratón. Nadie lo ve, lo pisan, lo ignoran…ni reparan en su existencia,

Eso no era vida. El chiquitín decidió que si quería otra oportunidad, tenía ue tomar decisiones, porque todo cambio empieza dentro de uno mismo. Resolvió que cambiar era tener su propio rugido, pequeño, tal vez, pero…

Así que lleno de valor y confianza y de miedo, claro), trepó la roca, y se encontró, on nariz con el dueño del RUGIIIIDO, resuelto a que aquel valiente fuera su maestro…¡OOhh! ¡lo que queda de la historia! ¿Qui{en aprenderá de quién?

Un ENORME homenaje al altruismo, un canto a la valentía, al entusiasmo, a las ganas de vivir.

Un libro grandote, precioso, lleno de habitantes de la sabana que se rinden de reconocimiento a este par, tan singular en sus prestancia GRANDOTA y su inocencia intrépida y pequeñita.





“justo al borde” 
 Agnes de Lestrade   Valeria Docampo 
 Unaluna
 Grupo claridad

Magnífico, delicado, lírico por donde la mires: textos e ilustraciones,

Es un enorme y tiernísimo oso azul el que descubrirá “bordes”. Qué hay en el borde de la cama que lo lleva a PELUSARSE, qué la borde del invierno, al borde del mar y qué qué qué al borde del mismo ABURRIMIENTO, al borde de los libros, al borde del silencio…¿y al borde del borde? ¿qué hay en ese límite?

Ágil, movedizo, lleno de hondura, gracia, filosofía azul y doradita. Sugestivo sugestivo y TAN convidante




“El koala que pudo”
Rachel Bright y Jim Field 
 Edelvives

Australia, tan cálida, tan luminosa, tan llena de TANTOS animales ágiles, movedizos, curiosos, saltarines, veloces. Pero él, el koala más esponjoso y suave que puedas imaginar, prefería hacer cada día lo mismo: comer hojas de eucalipto y dormir en lo alto, QUIETECITO.

Lo invitaban : “¡eh, Kevin!”, a jugar. No se atrevía. Quería sí, pero cualquier aventura le provocaba pavor. ¡Ay, cuando sintió TOC TOC TOC…Y que su rama se QUIEBRA.

¡Ay! ¿qu{e va a hacer?. Acá lo veo, redondos y dorados los ojos de susto, en lo alto de un eucalipto, observando un montón de amigos, el sol luminoso y tantas lunas diferentes.

Un libro grandote, que invita tanto como los canguros, dingos, tejones, que alientan alientan, abajo





“Los besos del lobo feroz” 
 Jean Leroy   Laurent Simon
 Edelvives

¡Uau! ¡de cartoné!. Maravilloso, colorido y con un bonito títere de plush, con orejas, ojazos y ¡qu{e dientes!. Para que ayudes a lobo a encender una hoguera cof cof, para que lo acompañes a recoger castañas (ups, los niños en el bosque…¡qu{e manjar!)…para que lo consueles, que las castañas lanzadas, pinchan…para que juegues un rato. Para que vuelvas a jugar,




 “Mi cumpleaños de suerte” 
Keiko Kasza 
Grupo Editorial Norma 
Col Buenas Noches 

¡Oh! Coco el cocodrilo se apresta a festejar su cumpleaños. Solo nomás. Tal vez con un pollito…o un cerdo. Justo llaman a la puerta, para invitarlo a otro cumpleaños. Es cerdito…¡qué bien!: el regalo está justo ahí.

Cerdito sugiere…¿y si mejor agrega una torta? ¡ya sé! ¡si decoramos el ambiente? ¡si invitamos también a mis amigos?...Jo ¡bien bien! ¿en vez de un cerdito UN MONTÓN DE CERDITOS!

¿Será?. Genial. Divertidísimo. Ocurrente. Vieras a Coco preparando su torta, decorando bajo la atenta mirada de Cerdito –embolsado el Cerdito, claro-.






“Clara y el hombre en la ventana” 
 María Teresa Andruetto    Martina Trach 
 Ediciones Limonero



Un álbum –porque narración e ilustraciones se hermanan- para contar la historia de la más luminosa redención: la del descubrimiento de la lectura.

Es además, la experiencia de vida de la mamá de María Teresa, tan magníficamente sugerida. Clara debe llevar la ropa limpia y planchada por la abuela, a la casa grande. La abuela advierte: el señor deja el dinero debajo de la alfombra…no sale.

Clara se tomará tiempo, mientras hace el mandado. Se ven los paseos. Retirará las monedas y más ropa para lavar. Ve al señor, tras la ventana.

Un día él le pregunta “¿sabés leer?”. Ella responde que la abuelita le enseñó. Entonces empieza una aventura para los dos.

Un día ella olvida justo el libro que él le regala. Algo cambia definitivamente, porque serán dos los redimidos.

Bellísimo, delicado, prudente, sugerente…misericordioso. Pocas palabras, pero tan hondas, bastarán para un relato diferente. Se celebra este coraje, esa entrega, esa mirada.






“Mi día de suerte” 
Keiko Kasza 
 Grupo Editorial Norma 
 Col. Buenas Noches

Zorro se limaba las garras, preparaba los dientes, para procurarse la cena. Justo justo, llamaron a la puerta. ¡Oh! ¡un cerdito! ¡su plato preferido!. Cerdito alertó: soy cerdo…¡muy sucio!. As{i que zorro juntó ramas secas, encendió una fogata, calentó agua, fregó y fregó su cena, que avisó…”soy pequeño ¡por qué no me engordás un poco?. ¡Cierto!. Zorro preparó spaguettis con salsa… ¡sabrosísima!, opinó cerdito. Ahora sí. ¡Esperá: soy trabajador…estoy muy duro ¿si me aflojás un poco?.

Así vamos. Ahí veo a Zorro trabajando duro por su cena especial, y a Cerdito procurando no serlo, en la tina, en la mesada, en la olla…¿Cómo terminará este día de suerte? ¡suerte para quién? Ja ja. Ocurrente e ingeniosos cerdito y Keiko.





Dorotea y Miguel 
 KEIKO Kasza
 Grupo Editorial Norma
 Col Buenas Noches

Son muy muy muy buenos amigos Dorotea y Miguel, los hipopotamitos más simpáticos que puedas imaginar. A veces pelean. Por ejemplo, porque Dorotea NO quiere ser princesa salvada por Miguel. Quiere ser princesa, sí, pero salvadora. A veces Dorotea se molesta porque Miguel se jacta de ser el más fuerte, el más ágil, el más veloz el más MÁS. ¿Podrá superarlo en algo Dorotea?

¡Ah! ¿por qué Miguel la ignora un largo largo día, se escabulle, dice “nada nada…tengo que hacerlo solo” si siempre hicieron TODO juntos, hasta enojarse? ¿eh?

Tiernísimo. Un amor grandote como dos hipopótamos juntos. Un amor a prueba de disgustos y competencias.





“Un montón de amigos” 
 Kerstin Schoene 
 Unaluna 
 Grupo Claridad

Pinguinito está más que triste. ¿por qué? Le preguntan sus amigos. Triste porque es pájaro y no puede volar.

Todos buscaron primero tu complicidad: para que pingüinito suba a las nubes vas a tener que girar el libro…después hicieron lo suyo. Subieron al amigo a la cumbre, apilaron toooodas las piedras, se apilaron ellos mismos sin jerarquía de tamaño ni clase y…¿y? y bueno: atrévete.

De lo más osado. Qué valientes todos. Qué corajuda Kerstin que convida esta historia que según avance vas a querer que sea posible. Ella hizo todo: textos , dibujos , diseño.




¿Lobo está? 
Jaquelina Romero    Laura Aguerrebehere . 
   Del Naranjo 
col Luna de azafrán
Todos los animalitos juegan en el patio mismo de la cabaña de Lobo…”juguemos en el bosque mientras el lobo no está ¿lobo está?, ¡Oh! No se quiere levantar, se cepilla los dientes pero el dentífrico pica, no encuentra sus bóxer con autitos, lo llama por teléfono su tía Paquita…Afuera lo tientan “juguemos…¿lobo está?

Que no, que se hace el jopo, que se prepara el desayuno. En algún momento ¿estará? ¡Genial!

Si vieras a los animalitos: la ovejita con sueter tejido, el zorrino con una camiseta de futbol, el lobo con sus bóxer y su peinado…y la tensión de la espera, la curiosidad por los hábitos del lobo. ¡nooooo! ¡si te digo! ¡y qué linda la cabañita en el medio del bosque!





¡Lobo no está!” 
 Jaquelina Romero   Laura Aguerrebehere 
 Del Naranjo 
col Luna de Azafrán

Como todos los viernes, los amigos del Lobo hacen la ronda “juguemos en el bosque…¿lobo está?”. ¡Nada! ¡no responde. Es que está en un pozo depresivo. En pijama, delante del televisor que mira sin ver.

¡Oh! ¿compañía? ¿reiki? ¿libro de autoayuda?...¡¡¡novia!!!. A las redes, acuden. Muchas respuestas: panteras, leonas…de Australia, de África. No. No podía funcionar . Por eso llaman a la tía Paquita, que viene en bici, con milanesas y compañía. ¡Por Dios! ¡tres cerditos! ¡qué desesperación! ¿se los comerá?. Ay ay ay. Pueden morirse de curiosidad o de la impresión, como los amigos…o pueden llegar valientemente hasta el final ¡decidan ustedes!




Una cabaña llena de música, misterios, olor a milanesas y a cerdito. Un bosque expectante, unos amigos incondicionales que tiemblan un poquito, porque quieren seguir jugando. Al menos LOS VIERNES.





“Ayer pasé por tu torre” 
Cecilia Pisos Sara Niett 
Loqueleo
 Santillana
Versicuentos graciosamente rimados…De la princesa rosada y leve que monta caballo negro y atraviesa bosques tenebrosos sólo alumbrada por la vela blanca de la luna llena, para llegar a la torre donde está hechizado su príncipe…

Del príncipe que espera en una torre a la princesa que lo deshechice. Deberá lavar, plumerear, encerar con cera de oído de dragón… esmerarse y llegar pequeñito a las hojas del libro donde habrá de encontrarlo ella…

De los ocho dragones que emprendieron vuelo y se fueron perdiendo, en una cueva, entre las olas, en un bosque encantado, en un caldero…

Y tantos versos…”Había un caldero lleno…

“con una varita / palito de helado

con una varita / sorbete, refresco

con una varita / de rama de ombú

con una varita / de lápiz…”

De un gigantito que como ¿qué? A la una…a las dos…a las tres…

De los prodigios del bosque encantado, donde podrás encontrar faroles de luciérnagas, miguitas de pan por el sendero, enjambres de tacitas voladoras, charco-espejos, piedras habladoras…todo lo que perdiste y el tiempo ha guardado tras su tul…

Y hay encantamientos y hechizos que podrás practicar (de duende, de hada, silenciosos, chiquititos). Y recetas imperdibles, como todo este libro cargado de versos sorprendentes, llenos de sortilegio





Marisa y violeta: ¡amigas al rescate! 
Silvina Rocha Ernesto Guerrero
 Quipu 
 Serie Amarilla

Como cualquier mañana, Marisa se aburría en su pupitre. La maestra gesticulaba, ella se distraía mirando un agujerito en el piso…¡apa!: apareció un hociquito, un par de anteojos pequeñísimos, dos orejas…¡una ratita blanca, pequeña, delicada!. Arrastraba una sillita, una mochila…¡uh! ¿qué haría?...¡se puso a tomar nota en un cuaderno pequeño, con lapicitos diminutos. Consultaba un diccionario chiquitito y parecía TAN interesada.

¿Qué puede pasar en una historia en que hay dos amigas TAN amigas y TAN diferentes en todo: tamaño, disposiciones, aptitudes, familias, anhelos?. Atrevete: desafíos, complicidades, aventuras, impactos, dolores…

Una novela como la de los grandes, a la altura de la seria seriedad de los chicos que saben querer y comprometerse con lo que aman. No te cuento más…el libro convida solito.



“Una gota de azul” 
 María Cristina Ramos - Carolina Farías 
 Edelvives
 PequeLETRA
Acá vas a poder develar los enigmas del baile de los cangrejos, esos que guardaban un secreto que de agua no era, y que lo preservaban como una luna trasparente y delicada.

Roberto lloraporque perdió su bolita, traslúcida y con una gota de azul. La busca incansable, con su hermano…entonces mamá le recuerda los juegos a la orilla del río

Cuando retorne al río, no solo no buscará recuperar su punto de azul, sino dejará una luna redonda del color de las algas.

¿Qué harán con ella los cangrejitos que bailan ceremoniales en la noche?. Como cualquier historia de María Cristina: dulce, misteriosa, plena.



“Ayer pasé por tu casa” 
 Cecilia Pisos Sara Niett 
 Loqueleo 
 Santillana

Versicuentos graciosamente rimados de la princesa rosada y leve que monta caballo negro y atraviesa bosques tenebrosos sólo alumbrada por la vela blanca de la luna llena, para llegar a la torre donde está hechizado el príncipe.

Del príncipe que espera en una torre a la princesa que los deshechice…Deberá lavar, plumerear, encerar con cera de oído de dragón…esmerarse esmerarse y llegar pequeñito a las hojas del libro donde habrán de encontrarlo …

De los ocho dragones que emprendieron vuelo y se fueron perdiendo…en una cueva,entre las olas, en un bosque encantado, en un caldero…

Y tantos versos… “Habrá un caldero lleno…” “con una varita /palito de helado….con una varita/ sorbete, refresco…con una varita/ de rama de ombú…”

y los ingeniosos “Ayer pasé por tu torre/ y me tiraste… una araña, un anillo, un espejo, un iglú, un ukelele…

De un gigantito que come ¿qué? A la una , a las dos, a las tres…?

De los prodigios del bosque encantado, donde podrás encontrar faroles de luciérnagas, miguitas de pan por los senderos, enjambres de tacitas voladoras, charco-espejos, piedras habladoras…una rueca…una jaula de cristal… todo lo que perdiste y el tiempo ha guardado tras su tul…

Ah!: encantamientos y hechizos que podrás practicar (de duende, de hada, silenciosos, chiquititos). Y recetas imperdibles, como este libro cargado de versos prodigiosos




“los fantasmas tienen buena letra” 

María Fernanda Heredia   Roger Ycaza 
 Santillana Loqueleo

Manuela cree tener la familia ideal: una mamá gordita que hace pasteles y ríe y baila cualquier ritmo mientras trabaja con alegría; un papá, menudo y bajito que vive exterminando ácaros con “exterminator” –que así llama a la aspiradora- porque es alérgico a taaaantas cosas, vestido eternamente con su pijama verde y sus pantuflas viejas y desteñidas; su hermanita María, ocho meses de devorar lo que encuentra a su paso ; Trueno, que apareció una noche en plena tormenta –el nombre mucho no le va…es bastante miedica- y a su tía Rita, su favorita, porque es especial, viajera, misteriosa, atrevida, alegre…

Justo el día en que Rita le regala la preferida de su colección de cajas extrañas, cargada con palabras que merecen ser salvadas, para que ella continúe la labor de la tía y de la bisabuela, llega también Aldo, un fantasma enorme, calvo, pudoroso, educado aunque asustador, casi transparente…habrá que aprender que se presenta en cualquier momento, con mensajes escritos en letra prolija y antigua, que no se pueden mostrar, porque se esfuman y solo puede verlos ella, Manuela.

Parece que la caja y Aldo llegaron en el momento justo, porque la nena tiene también mejores amigos: Elvira, de nueve años como ella, y Javier, se siete, tan menudito que dirías que tiene cinco.

Desde hace un tiempo Elvira está triste y preocupada. Guarda un secreto terrible que tiene que ver con su primo Rogelio, de quince años, abusivo, bruto, intimidante…

Aldo, que dice ser el fantasma que acompañó a Manuela desde su nacimiento, porque ella es “su misión”, tendrá bastante que ver con la decisión temeraria que tome la niña…



Sobre los abusos, sobre lo malo de que te obliguen a guardar secretos, sobre la necesidad de confiar en quienes te quieren de veras, sobre la Amistad, sobre la belleza de las palabras que pueden nacer de nuevo cuando las pronunciamos con actitud descubiertera… Una novela que consuela, anima y construye confianza y solidaridades.





Juan de este mundo 
 Marisa Pérez Alonso Virginia Piñón 
 Del Naranjo 
Col La puerta blanca

Digo apenas te empiezo a contar, que lo que deleita como recurso es e3l uso de una especie de “kenningar”. Así, María Pérez Alonso puede hacer trasparente el estado de ánimo, la condición de sus protagonistas. Juan será Juan corto, confundido, alegría de fuelle, determinado, bien educado, impaciente, misterioso, importante, decidido, apurado, de este mundo…todo asombro.

Te cuento: Juan Alonso embarcó en Finisterre, pequeñito, barbado y con voz potente que se correspondía poco con su porte, pero lo ayudó a cumplir sus anhelo de ser Juan carpintero, artesano y pirata. Llegó y quiso ser propietario. Lo fue. Del “Portezuelo de los vientos”, un “lugar para sembrar futuro”, y de un hermoso barco para sus sueños navegantes.

En el puerto, tan lejos del portezuelo, ganó una mascota, y fue Juan con mascota de caramelo. Tuvo hambre: en la estación le recomendaron “El Budapest”, donde lo atendió una mujercita delicada y hacendosa, sujetos sus piececitos de bailarina a una larga cadena.

Habrá muchos acontecimientos antes de que Juan pueda ser Juan buenaventurado, Junta milagros, sueños cumplidos. Antes de que Margarita deje de ser cautiva y pueda ser pies de pluma, dulce de duraznos, ojos como soles. Antes de que Simón, el perro caramelo, los acompañe y sea definitivamente Simón vigilante de una casa que nunca dejará de mecerse como una barca y de una vega pedregosa plena de semillas de promesas, carozos esperanzadores, brotecitos con futuro.

Mucho dolor, demasiada crueldad, un poquín de solidaridad con uniforme de guardia de tren, antes de que Juan hechizado pida a Margarita burbuja de amor que se quede con él en esa loma equivocada en que nunca navegará un navío, pero sí una casa con hueso de barco andariego en una ladera de la montaña.

Así se gestó esta nación, con Juanes y Margaritas tesoneros, merecedores de tantas bellísimas definiciones como las de estos kenningar arrobaditos de ternura y mansa comprensión. Delicioso. Un homenaje a quienes enarbolan sueños, en cualquier circunstancia. Desde los nueve o diez… para releer cuando haya ganas de una buena historia de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario