literatura infantil 10 : más para buenos lectores

De tradiciones que vienen de lejos

“Susurros que cuenta el viento: Leyendas de la tierra”  
Versiones de Paula Bombara – Laura Escudero  -  Andrea Ferrari – María Cristina Ramos  – Laura Roldán – Fabián Sevilla – Franco Vaccarini – Sebastián Vargas 
SM Col. Hilos de palabras…

No sólo se optó por leyendas poco difundidas. Se pidió a escritores muy comprometidos con la belleza dela palabra, con la misión hermanadora de la literatura, que dieran forma que de alguna manera diera cuenta de un estilo, un perfil, a la historia y la versión elegidas.
El resultado no pudo ser mejor. Atractivas, hondas, peculiares, crudas, misteriosas… De pueblos aborígenes de diferentes regiones: los selk´nam (u onas) del sur, los habitantes de la serranía cordobesa, los diaguitas y los incas del norte, los mapuches y los pampas patagónicos , los huarpes de la zona cuyana, prestaron el tesoro de sus viejos relatos a estas plumas indagadoras, delicadas, para que supiéramos cómo empezó el otoño del sur, tan bello en matices; por qué se enciende en Córdoba el cerro Champaquí;   cómo es que apareció en el mundo ese minúsculo pajarillo que no puede detenerse nunca    ;  -el colibrí- ; cómo castigan o premian el Coquena o el Llastay ; por qué sopla tan inclemente el zonda; cómo es de amoroso el Nahuel con quienes cuidan su ámbito…

Relatos que vienen de lejos, en un cantarito fresco, en cestilla nueva. Y después de las presentaciones y la historia, el por qué de cada elección, la fuente elegida, en la voz de cada narrador. Una joya




De los días difíciles...


“Virginia Lobo” 
Kyo Maclear - Isabelle Arsenault 
 Ed. La bestia equilátera

Se juntaron para una hermosa empresa Kyo –escritora- e Isabelle –ilustradora-. Para que todos sepamos que a veces uno puede tener un mal día, levantarse con espíritu y conductas lobunas, que es lo que le pasa a Virginia.

Tan lobo, que ahuyenta a los amigos, ruge, se aísla en su madrigu…,digo, en su cama. Tan lobuna, que prohíbe el canto de los pájaros. Vanesa, que tiene todos los colores y las formas más hermosas en las puntas de los dedos, en la mirada, en el corazón, no puede permitir que su hermana permanezca en esa oscuridad de ánimo, así que pinta, después de compartir el lecho con ella largo rato, después de convidarla a descubrir la forma de las nubes…

¿Qué pinta?. Pues…flores de caramelo, brotes verdes que callan l viento, pasteles glaseados. Pinta una hamaca –Virginia en tanto aúlla a la luna-, y una escalera. Cuando Virginia se levanta y dice que los lobos vagabundean por ahí… ya lo de afuera está adentro, y se puede pasear por ese paisaje al que le ponen pájaros turquesa y mariposas violeta. Entonces Virginia verá que los árboles parecen chupetines, las nubes son esponjosas…y dejará que Vanesa se ponga su vestido amarillo para salir a jugar.

Precioso, delicado, convidante. Dos grandes artistas para un propósito: educar tu gusto, tus gestos, tu humor, tus ganas de vivir. Solo hojearlo vitaliza.




 De los miedos nocturnos...



“Encender la noche” 
Ray Bradbury Noemí Villamuza 
Kókinos Col El libro de arena

Otra vez el gran Ray invitando a amar los misterios.

El niño detestaba la noche. Le temía. Andaba por desvanes, sótanos, áticos…siempre con linternas, velas. Amaba los relámpagos y los resplandores. No se acercaba a los interruptores, que apagaban luces. Estaba siempre solo y al declinar los movimientos del día, la suya erala única pieza iluminada del pueblo.

Una noche alguien tocó a la puerta del niño. Blanca, blanquísima, con cabellera, ojos, vestido y calzados negros. “Soy la oscuridad”, le dijo, y le ayudó a cambiar sus puntos de vista. “Los interruptores encienden la noche”…”sólo en la noche escucharás grillos y ranas…en las noches se encienden luciérnagas y estrellas”

Desde la visita de Oscuridad, la niña de encendidos ojos negros, el nene enciende las noches, y para él se encienden estrellas, grillos, lunas blancas y ranas, luciérnagas y lucecitas de colores.

Ya no está solo, porque ahora sale a jugar con los chicos, en los prados de Oscuridad.

¡Qué preciosa manera de perder el miedo a lanoche!. Un álbum encendido de astros y de misteriosos cantos de grillos y lunas.



Diversión garantizada...


“El resfrío del Yeti y otros cuentos que aterran de risa” 
Fabián Sevilla 
Quipu Los amarillos de Quipu

Todos para desternillarse de risa y de ternura, estos cuentos. Yeti se muere de frío en el Himalaya, moquea y maldice hasta que junto a él aterriza la abuela voluntaria que le va a enseñar a tejer, dulce y paciente ella. El pirata Calico Jack se murió un día, pero no pudo descansar en paz porque había truchado su certificado de culminación de primaria. Tuvo que volver –pobre espectro ridículo- a 7º. De ser terror de todos y blanco de la furia de las maestras, fue ganándose primero el respeto, y después sincera admiración de todos. Pospuso su entrada triunfal a la eternidad porque al final le agarró el gustito al estudio y quiso culminar también la secundaria, y quién sabe, también la universidad. La brujita ve cómo sus compañeras obsequiosas homenajean con regalos de lo más creativos a la maestra, que es malísima, cruel, bestial. Y ella…con esa manzana previsible…Vaya vaya, si la viera su adorable maestra de 4º, pero no , por una manzana parecida había sido ascendida a supervisora.

La historia de la monedita dorada que echó a rodar por el mundo es de las que hacen justicia en serio.  Hay más. Amores de vampiros y niñas delicadas . El día del amigo se celebra con regalitos discretos de “el amigo invisible”, furor entre monstruos que se hacen respetar. En fin. Una variopinta galería bestial que vive aventuras de amor, intriga, misterio… Las leí dos veces y las leería otras dos. Vos podés hacer como quieras, si ya tenés nueve o diez. De principio a fin o según te provoquen curiosidad los títulos del índice.





 De princesa ¡caprichosas!


Flor de Loto, una princesa diferente” 
María Florencia Gattari - Natalia Ninomiya 
SM Barco de Vapor Celeste

En las Tierras de Sí o Sí todos esperaban que se cumpliera la profecía de la princesa diferente. Por eso, cuando Nenúfar supo que iba a tener una dio a conocer la fórmula de la princesa distinta “…por nariz tiene un poroto, largos, negros los cabellos, manos blancas…carácter que nadie aguanta”.

La profecía se cumplió en todo, en especial en aquello de “carácter que nadie aguanta”. Bella e insoportable. Prohibido decirle NO. Flor de Loto empezó a aburrirse de sus abusos justo después de ordenarle al pequeño lustrabotas que le trajera un animal que hablara. Loros no había (¿qué decir donde sólo se puede pronunciar “sí”?: emigraron). ¿Qué hacer?. Al borde de la desesperación, al muchachito se le ocurrió una genialidad. Una mañana puso a los pies de la princesa una grulla alta, elegante, blanca, de cabeza y cuello negros como la noche…”es única, ha venido de lejos y hablará con quien sea digno de su palabra”. ¡Oh!. La niña sabía que con ella, solo silencio. Algo empezó a dolerle en el corazón. Fue solo el principio. La compañía de la grulla silenciosa y mesurada cambió la vida de Flor de Loto, y la del reino, que hasta tuvo que cambiar de nombre.

Para saber cómo se obró lo que parece milagro, animarse, que este pequeño ejemplar es una joyita fresca y atrevida, para leer desde los nueve o diez.







 De princesas que se las traen...

“El terror de la princesa” 
Cecilia Pisos - Viviana Garofoli - 
SM Barco de Vapor Celeste

Si sos medio impresionable andá sabiendo, porque la autora te marca con pergamino lacrado dónde empieza la cosa gorda de los enredos. Sofi era una princesa muy “cool”: shorts negros, zapatillas, chaquetita color violeta moretón con lunitas doradas. Su hada madrina parecía cansada, así que la reina la mandó de vacaciones y quedó la suplente, Bruma.

Pronto hubo que deducir que BRU era de bruja y MA de mala. ¡Las cosas que hizo la suplente, además de poner a dormir a todo el reino, menos a Sofi!. Peponcho, el sapo de peluche regalón, se convirtió en monstruo. Bruma encogió al rey y a su ejército y los dejó del tamaño de soldaditos de juguete…Para las cosas terroríficas, la gráfica se pone roja roja, y las hojas negras negras, o de color moretón.

Si te animás, adelante. Te recibirán un montón de arañas peludas, un espantoso séquito de bravos vampiros voladores que al final…NO. No, el final lo dejo atadito con moño violeta moretón.




Para matar de ternura...


“El monstruo y la bibliotecaria” 
Alfredo Gómez Cerdá 
Edelvives Aladelta Azul

Érase un monstruo no demasiado monstruoso. Normal y corriente. Sin nombre. Muy caluroso. Odiaba las grandes ciudades –le provocaban angustia-. Vivía en Albacete, fría en invierno, es decir, un lujo. Pero el verano solía ser tórrido, o sea, insoportable. El monstruo- que entre lo poco usual tenía la capacidad de cambiar de forma y hasta de hacerse invisible-, sufría tanto que decidió meterse en un local que vendía aires acondicionados, encenderlos todos y pasar un buen fin de semana, helado.

El problema fue después, cuando se abrieron las puertas. No pudo hacerse invisible y sólo atinó a hacerse finito finito y meterse en un aparato. Así llegó a la biblioteca. Así conoció a la bibliotecaria, amable, dulce, dedicada. Así empezó a salir de noche, a apropiarse delos espacios y de los libros. Así empezó a estar a sus anchas.

Y apenaste cuento hasta acá, que lo que sigue es imperdible, por adorable, por increíble, porque se lleva las palmas y provoca alegrías en grandes y chicos. Una novela simpatiquísima con dos protagonistas tiernísimos, delicados (este monstruo es feo pero culto, suave, atento…¡un caballero), casi únicos. De los que quisieras te custodiaran la biblioteca, mirá. Con paciencia, desde los nueve.





De que los hay los hay...


“El monstruo que va a comerse el mundo” 
Martín Blasco 
SM Barco de Vapor Azul

Un monstruo amenaza comerse al mundo. Es enorme. Puede hacerlo de un solo bocado. El mundo reacciona. Van a combatir –encabezados por sus héroes los hombres del norte, los del sur, los del este y los del oeste…el monstruo no se inmuta. Se lo va a devorar igual, excitado por tanta valentía. Después del miedo, la reflexión. Con hechizos, ensalmos, palabras inteligentes marcharon brujos, magos, hombres de ciencia. Lograron despertar la curiosidad del monstruo, pero no fue suficiente trabajo…¡El Arte! ¡el arte era el secreto! Fueron músicos, pintores, poetas, malabaristas. Desafiaron las leyes de la física, pintaron murales, ejecutaron instrumentos por meses. Sólo lograron que el monstruo se percatara de que el mundo era apetitoso. Decidieron mostrarle lo más, pero lo más tierno. Todo el amor…nada.

Hubo quien propuso que entonces se comiera a los pobres. ¡Feo!. A los del norte. A los del sur. “No: el mundo”, dijo el monstruo, encaprichado. Así la historia, apareció la hortelana y toda su sabiduría. Solo llevaba una planta de tomates…

Viene lo mejor del relato, con lugar para hondas reflexiones. Para leer en el curso, en el grado, y darse oportunidad de cavilar e iniciar una charla de lo más interesante.





Abuelos aventureros y cómplices...


“Héroe de guerra”  
Lydia Carreras de Sosa  
Edelvives  Aladelta  Verde


Todos los viernes sin excepción el abuelo Janos reúne a diez nietos de más de seis años en su casa. Un amoroso ritual para el que se prepara con gran sombrero de cocinero, atavío para preparar los platos preferidos de los chicos, que colaboran tendiendo mesas, aprontando vajilla, armando bolsas de dormir para los “Santos viernes” que no se suspenden “Aunque caigan bigornias”.

Después de la cena viene el rito de las historias. El abuelo es un gran narrador. A veces, leyendas de su lejana patria, Hungría, pero las más, la historia de la familia en ese viejo país de la lejana Europa, del que deben huir cuando la segunda guerra siembra muerte, hambre, destrucción, desesperanza. De cómo los acoge la Argentina, y de cómo cada cual forjó una vida de plenitud y seguridad.

Así, el único nieto argentino que lleva nombre húngaro –Andras Dunaharati, aunque todos lo llaman Duna- tiene material para sus clases de redacción. Gracias a ellas ,y porque la maestra las lleva a un Congreso de Literatura a Neuquén, el abuelo Janos podrá recuperar el vínculo con su mejor amigo , Attila, un marionetista sordo que también escapó de las garras oscuras de la guerra, y vive en el gran Bariloche sureño.

En la espera de este encuentro que s había dejado de soñar, cierra esta preciosa novela, durante el último santo viernes previo a las navidades. Conmovedora. Una lección de amor, de empecinada lucha contra la adversidad, de generosa entrega. Desde los once o doce.



Por amor, que todo lo puede



Avalancha el terrible” 
Täi Marc Le Thanh   Elodie Nohuen   
Edelvives  Col Albumes ilustrados


Con semejante título, acaba siendo una muy extraña historia de amor. Avalancha es tan terrible que consigue todos sus propósitos. Su primer caballo lo desobedeció y por eso lo comió. Se conquistó un bisonte -Aristóteles- y salió a la conquista del mundo imponiendo terror. Formó un gran ejército y logró que un lugarteniente –Kataplasma- se lo ordenara. Así anduvieron. Todos se rendían con solo escuchar el nombre AVALANCHAAA. Hasta que llegaron a un castillo extraño donde reinaba una envidiable paz. Cuando Avalancha reclamó por el campeón , sobre la almena se dibujó la figura de una princesa casi etérea, que se puso a cantar con vocecita de brisa, de clarísimos cristales, de pura seda… Todos los soldados sucumbieron a ese hechizo, que se reiteró días y días y dejó a los hombres armando ramos de flores con ojos llorosos e ilusionados. Todos, menos Avalancha. Sólo te cuento que el ejército en pleno se prosternó ante la belleza…¿y Avalancha? Ah! Abrir este libro grandote, precioso, para enterarte no solo del final, sino de las muchas vicisitudes que no pude contarte por falta de espacio para tanta peripecia




De eso no se habla...


“Las cosas perdidas” 
 Lydia Carreras de Sosa. 
Edelvives  Aladelta verde


Con cuánta angustia vive Estanislao desde que descubre que Daniel, amigo de infancia y socio de papá se lleva cosas queridas de la familia. ¿Qué hacer? ¿Decírselo a papá y quebrarle el corazón?. Mejor confiar en Paco y poner en marcha un plan que incluya inteligencia y estrategias. Lo que Tani no sabe es que papá sabe. Porque él también protege a su amigo que padece cleptomanía, una enfermedad que lo impulsa a llevarse cosas ajenas.

Bien por la Literatura, que sin golpes bajos, con gusto, con seriedad, trata todos los temas, hasta los difíciles, los incómodos. Y que también plantea soluciones, como acá. Leerla –desde los doce- te va a hacer bien. Tal vez puedas ayudar a alguien que padece este mal.





Crear la maravilla ...



“Arciboldo” 
Perla Suez  Jorge Cuello. 
Comunicarte Col Vaquita de San Antonio


Melina salió al jardín de su casa nueva y extrañó su montecito de dientes de león. Escarbó en la tierra nueva y pensó: plantaré un huevito y tendré un pájaro. Y regó y esperó. Y lo que salió no fue pajarito… sino Pic. Mágico, con plumas de hojas de escarola, patas amarillas de espigas de choclo, una linda cresta colorada y larga cola de plantas de boldo. Melina lo llamó Arciboldo, y cuando le florecieron botones amarillos en el lomo, estuvo listo para volar. Antes, le crecieron manzanitas, hubo olor a hierbas en el aire…Cuando Arciboldo se fue, apareció una luna grandota, igualita a un gracioso limón. Acá, en esta nena, en este Arciboldo, y en este jardín, brota, crece y se multiplica la maravilla. ¡Y qué gráfica!. Correr a conseguirlo.





Cambio de look...



“Blum”  
Perla Suez  María Jesús Alvarez  
 Comunicarte


El señor Blum es flor de peluquero y una persona amable, alegre y servicial. Corta, afeita, aconseja y da pronóstico del tiempo con envidiable optimismo. Por eso un día llega el hijo del dueño del vivero con el pelo florecido…¡un precioso pelo florecido de rojo ¡!!!. Quiere un corte redondo tipo “Redonditos de ricota”. Si te animás con este librito verás qué hizo Blum con los tallos y las flores coloradas de la melena del muchacho.

Una delicia para que la lea el buen vecino, y vos también. De hecho, recomendado para peluqueros, de cualquier edad.






 A veces hay que escapar del mundo...



“¡Mesa trágame!”  Gabriela Keselman  Marcelo Elizalde  Edelvives. Aladelta  Rojo


Cuando sintió aquel ruido y supo que se acercaba Pepón el peleón, Luis se escondió bajo el pupitre y exclamó “¡Mesa trágame!”. Y apareció en Glub, el lugar de las cosas perdidas (estaban todas las que había extraviado los últimos días). Al rato cayó Carlos, que escapaba de un plato de verduras, y Nora, que huía del saludo de quince tías, y Ramiro, que había pedido “mesa trágame” cuando vio al doctor con la pichicata… pero ninguno quiso quedarse cuando se enteraron que Luis evitaba a Pepón.

Luis se quedó solito hasta que despacito despacito empezó a aparecer un cordón desatado, la zapatillas llenas de barro…y

¡todo Pepón, que aterrizó panza abajo!. ¡Uy! ¡qué pasará –Dios mío- en Glub, que tiene gratis la entrada y más gratis la salida!. No querrás perderte este final. Querrás saber qué es Glub, cómo se llega y todo eso. Bueno. Ahí está. Ya sabés cómo se llama este libro con otra ocurrente historia de Gabriela. Me parece que desde los ocho, porque antes Pepón te asustaría demasiado ya. (No sabés las ganas que tengo a veces de decir “mesa trágame”… pero vaya a saber con quién me encuentro en Glub, así que mejor me quedo a leer cosas lindas para poder convidar después ¿no?)




Jugar con versos...


“La bella que no duerme”
  Liliana Cinetto  Luciana Feito  
delvives  Aladelta  Rojo

Acá hay muchos muchos versos agrupados en coplas, en dinámicos tercetos…Lo mejor es que casi todos son versicuentos, porque relatan historias; la de la Bella que no duerme, la del patito feo, la del cartero al que el viento le juega una muy mala pasada, la del caracol mensajero que tiene que adaptarse a los tiempos de compu e internet. Entretenido, divertidísimo, rimado. ¿Las ilustraciones?: un pri-mor. Por ahí hasta te dan ganas de memorizar algunos. Así de bonitas estas versicoplas, versitercetos , versicuentos. Desde los ¿ocho?.







 El amor, con aroma a lilas



“El árbol de las lilas”  María Teresa Andruetto  Liliana Menéndez  ComunicArte  Col Bicho bolita


El hombre se sienta bajo un árbol de lilas. A todo el que pasa y pregunta “¿Qué hace sentado bajo este árbol en vez de…”, responde con parsimonia “Espero”.

Cuando ella sale apresurada de su casa y ve el árbol florecido, apenas lo nota. Se va al norte y pregunta al hombre de la voz cascada si es el que busca…pero no. En el sur encuentra al hombre de los ojos de agua. Tampoco es El. En el este interroga al hombre de manos de seda, que no la espera. En el oeste se despide de ella el de los pies de alas.

Recorriendo el mundo la mujer se encuentra con la gitana… “el que buscas espera bajo un árbol, en una plaza”.

Entonces ella vuelve sobre sus pasos, recuerda el árbol florecido de lilas, encuentra al hombre y también pregunta. “Te espero” –dice él-, para que ella descubra que tiene la voz quebrada, los ojos de agua, las manos de seda, los pies de alas. Terso y aterciopelado, como las flores de lila. Desde los ocho y para siempre…





Un viaje en busca del amor...


“El maravilloso viaje de Xía Tenzin 
 Paxti Zubizarreta  Aladelta 
 Edelvives Azul  XX Premio Aladelta


Ha llegado la lluvia de las mariposas. Es la hora en que Xía Tenzin debe ponerse en marcha. Desde la montaña -el Tibet- hasta el mar. Para verlo y para buscar a su padre. Es pesado y torpe. Sabe que despierta curiosidad, porque es el hombre más alto del mundo. El brujo de la aldea le previno: “será un viaje lleno de imprevistos, alegrías, tristezas, dolor esperanza…causarás sorpresa y te sorprenderán . Pero sobre todo, será un viaje maravilloso…”. Así será. Un viaje largo. Será encarcelado pero conocerá el mor. Se negará a ser bufón de un tirano y correrá riesgo de muerte. Quemará la cosecha de una aldea para salvar un pueblo. Escuchará el rumor del mar y llorará cientos de lágrimas conmovidas cuando lo vea por vez primera. Se sumergirá en sus aguas, que le resultarán dulces, y retornará a Sakya, su tierra, con la bailarina de pies pequeños que lo ha estado aguardando a mitad de camino. Se anunciará a Dode, su migo ciego, con el canto de una caracola, y a su hermana, que lo espera en un convento, haciendo volar las doce telas del barrilete con cola de dragón que ha traído para ella. Cerrará el duelo por el padre, extraviado cuando también buscaba el mar. Cerrará el círculo, porque habrá escuchado el consejo de su madre, muerta ha ya mucho tiempo: “como el bambú. Te doblarás y te doblegarás, solo para erguirte más fuerte”.

Un relato largo, místico, profundo y hermoso. Se ha merecido su premio, -a partir de los diez, dice mi sensibilidad.





De nuestra historia reciente...



“La composición”  Antonio Skármeta  Sudamericana (Premio Unesco 2003 “Literatura Infantil y Juvenil en pro de la Tolerancia).

Pedro en bueno con la pelota. Tiene un montón de amigos en el barrio. Desde hace un tiempo sus papás, después de la cena, se enfrascan en el sonido molesto y lleno de ruidos del aparato de radio. Parecen tristes.

Una tarde, en medio de un partido que se juega con la pelota de plástico de Pedro, un grupo de militares -desde que en casa se escucha radio las calles están llenas de ellos- se llevan preso al papá de Daniel, el almacenero.

Pedro teme mucho por su papá, que lo tranquiliza diciéndole que a él no se lo van a llevar, porque el niño le da suerte. Pero esa noche mamá llora sobre su sopa y al niño empieza a cargársele de sentido la expresión “dictadura militar”.

Pronto llegan los uniformados con sus cintas, sus medallas, sus botas a la escuela. Todos deben escribir una composición. La mejor será premiada. Tema: “Lo que hacen mis papás por la noche”. Pedro murmura con Juan. Así sabe que en lo de Juan, también se escucha radio… y todos sueñan con un país libre…

Muchos días después Pedro llega casa comiéndose el caramelo que junto a la composición revisada y comentada, devolvieron los militares. El concurso se ganó en otro lado… papá sólo quiere escuchar ese trabajo que recibió aliento y felicitaciones…¡qué alivio poder comentar risueño “Bueno… habrá que comprar un juego de ajedrez, por si las moscas”!!




De dolores que no cesan...



“Cuando callaron las armas”  
Edna Iturralde  
Grupo Editorial Norma  Torre de papel  amarilla


¿Podría hablarse en este caso de un libro “bello”?. De contenida, desesperada hermosura, en todo caso. Doce relatos que involucran hombres, mujeres y niños víctimas o sobrevivientes de conflictos bélicos actuales que persisten en su irracionalidad, su miseria moral, sus mezquindades, su fanatismo. Guerras étnicas, religiosas, por motivos “estratégicos” o económicos, por defender o buscar la legítima libertad. Lo mismo da. Porque las padecen los pueblos –víctimas muchas veces de decisiones de sus propios gobiernos, o de las dictaduras que los someten- y porque sus consecuencias reverberan, laten, se proyectan muchas generaciones. Africa, América, el Reino Unido, Asia, Europa… la guerra horada e infecta el planeta, enferma el cosmos.

Porque ignorar estas realidades no las hace desaparecer, leerlos. Sobrios y militantes. Desde los doce. Al final breve explicación de los escenarios, los motivos o los que pretenden serlo, en los que se desarrollan estos conflictos que oscurecen la historia de la humanidad.




Brujas de leyenda...





Ya sabemos. Es bruja. Pérfida. Un solo diente que no le impide engullirse perros o niños, lo mismo da. Acá se nos cuenta de cómo sobrevivió Miguita gracias al sapo parlante que la alertó de llevarse una cinta, un trozo de tocino, queso y una aceitera cuando la visitara para cumplir el encargo de Madrastra –la suya, en verdad Cacayaga, hermana de Baba, tan ogresa y tan bruja como ella-.
Miguita va a casa de Baba por hilo y aguja. Con su ingenio se salvará del gran gato, los perros famélicos, el sauce raptor, los portalones con sus goznes herrumbrados… y evitará ser engullida por la ogresa.
Ahí seguirá Babayaga, con su diente solo, en su casa sostenida por dos grandes patas de gigante gallina. ¿Qué será de esta niña sagaz, de la malvada madrastra?.
Se trata de otro especial de Edelvives. Tapa dura, sedoso, con ilustraciones que rayan el misterio y la belleza. Diría yo desde los diez. Para gente intrépida.




De prodigios...



“El libro que vuela”  
Pierre  Laury   Rebecca Dautremer 
Edelvives


Con la luz de la fantástica. A Marian se le resbala un libro especial de la mochila. Llueve. El sol de la portada atrae a una urraca, que se lleva esa luz al nido. El viento da vuelta las hojas y los pichones escuchan la bella historia de Icaro, el hombre que pudo volar, mientras se extasían con las ilustraciones. Cuando el sol resplandece, el libro vuela y anima a los polluelos…Así llega hasta el globo enorme donde navega aquel anciano bondadoso. El libro cree que es Icaro, pero no .¿Qué hará el hombre de barbas largas con ese tesoro inesperado?
Gozoso y con destino de libro bueno. Para que te llenes de luz si ya tenés diez u once.





De cuando uno está al margen...


“Sentimento” 
Carl Norac- Rebecca Dautremer 
Edelvives

Delicadísimo álbum en sutiles manuscritas pequeñas pequeñas. Triste, eso sí. El señor Hein fabricaba preciosas marionetas, tanto que tomaban vida y lo dejaban solo. Por eso se le ocurrió crear una igual a él. Su hermano. Pero la marioneta latió antes de estar terminada, y el señor Stein la rechazó y la odió. Sin nombre y con apenas un chal, la marioneta partió en busca de compañía. Tomó el bonito nombre de un circo que pasaba : “Sentimento”.
Pronto comprobó que solo provocaba miedo y espanto. Se recluyó en el bosque y ahí descubrió a Selma, una niña maga que jugaba a hacer la aurora boreal. Entonces creyó que los niños no le temían. Conversó animadamente con los pájaros y los árboles mientras ponía camino al pueblo. Otra vez terror. Hombres y perros lo persiguieron hasta que Sentimento fue desarmándose, haciéndose astillas, muriendo… Selma, la niña maga, jamás volvió a tener frío, porque atesoró lo que quedó de él.
Conmovedora. Desde los diez, para pensar sobre discriminaciones y rechazos que practicamos cotidianamente casi sin darnos cuenta.





 De sueños que vienen con ayudita...


“Cartón y papeles  /  Papelao e papéis”  
Edición bilingüe  Cecilia Pisos  Haydee Oliva  Roberto stelzer  Cecilia Piñón. 
Comunicarte


Tres cuentos. En español y en portugués. Crudos. Conmovedores.
Mayra vive de juntar cartones, latas, botellas. Justo donde termina la villa y empieza la gran ciudad, está la biblioteca. A Mayra le gusta ver qué pasa con su princesa, encerrada en una torre. La bibliotecaria le dice que puede llevarse el libro…La nena va con el tesoro, pero la intercepta el Gorrita, que es grandote y prepotente. Es el ogro que sólo verá más cartón, y le secuestra la princesa. Mayra lo seguirá, para rescatarla, aunque deba perder las zapas nuevas y lastimarse mucho. Cuando termine el día retornará –sin calzados, sin un solo cartón- con el carro, a devolver libro y princesa. La bibliotecaria la premiará con “Las zapatillas mágicas”, a ella, tan descalza, tan dulce, tan niña.

Clara tiene nueve años y jamás recibió una caricia, una palabra amable. Solo órdenes de una mamá demasiado ocupada y sola. Aprendió poco porque faltaba mucho a la escuela por cuidar a sus hermanitos. Cuando le dijeron “te vas a Mechita”, se sintió morir: ¿qué pasaría con Beto, el menor de sus hermanos?. Los señores que la buscaron eran buenos y la trataban bien, pero…¡Qué luminosa l mañana en que la llevan con torta, caramelos y un osos de peluche al cumpleaños de Beto!. La casita a lo lejos se va convirtiendo en un hermoso castillo, y a la puerta espera jubiloso un principito de tres años.

Dos tribus –unos empluman de rojo, los otros de verde- viven en dos márgenes de un gran río. Los enlaza una vieja canoa través de la que intercambian productos y amistad. Un día, dos niños de uno y otro pueblo juegan en el bote, sin notar que se suelta y va río abajo. Unos culpan a otros por la pérdida. Unos piensan que quienes deben reponer la barca –que llegó un día desde arriba, nadie sabía de dónde- son los otros. ¿Hallarán forma de resolver su problema? …sólo te cuento que la barca sigue río abajo, en busca de dos pueblos orilleros con ganas de hermanarse.






 Llevar el terruño en el alma...


“Cuando San Pedro viajó en tren”  
Liliana Bodoc  Valeria Docampo.  
SM  Barco de Vapor  Serie Celeste


San Pedro era un pueblo con poquitas casas y mucho campo sembrado y florecido, con pocos autos y muchísimos pájaros. Un pueblo donde la gente se juntaba para celebrar casamientos y cosechas. Bodas como las de Ofelia y su compañero, que se celebraron hasta el amanecer.
Pero San Pedro estaba cerca de una ciudad de enormes dientes, que empezó a engullir campos y contaminar arroyos. Cuando estaba a punto de cumplir ciento diez, la gente supo que tenía que buscar otros lugares, porque los campos ya no le pertenecían. El compañero de Ofelia también se fue, y cuando tuvo trabajo en la ciudad convocó a su familia. Y así Nicanor hizo –a los nueve años- su primer viaje en tren, con mamá, que dijo nada más salir “El viaje va a ser largo”, y quiso decir “Va a ser triste”… “Mejor dormir” y quiso decir “mejor no llorar”.
El tren era un largo misterio. Los que se iban, dormían para no llorar. Ofelia dormía. Nicanor pensó que ya que se tenía que ir lejos, mejor caminaba hacia adelante, a la locomotora. El maquinista pensó en retarlo, pero cuando el nene le contó de su mamá y de todos los que viajaban y no querían, dijo “Con razón el tren se pone tan pesado… Todos viajan llevándose el pueblo entero como equipaje, con campos, ríos, amaneceres” También dijo “Pero no te preocupes, después olvidan. Un día dejan los sembradíos, otro el atardecer. Después se llevan solo unas pocas prendas, y al final, no vuelven”
Nicanor calló. Calló más de cincuenta años, pero siempre volvió. Ahora viaja todos los veranos con su nieto. Y es un viaje de tren cansado, porque el viejo y el niño andan llevándose el equipaje completo, con río, arroyos, árboles, pájaros y trinos.
Bellísimo alegato para que los pequeños pueblos puedan elegir un destino de sembradíos diversos y hasta de cosechas con soberanía de semillas, sin Monsanto, Nidera. Cargill, monopolios…
Si te lo lee una maestra que quiere seguir charlando sobre Nicanores y Ofelias, y sobre pueblos con pocas calles y mucho río, desde los ocho





 Apreciar las diferencias...



“La muralla” 
Sandra Siemens  Claudia  Legnazzi 
 SM  Barco de Vapor  Serie Celeste

Apenas se entraba al castillo, uno encontraba el retrato de Brocardo I , el iniciador de la gran muralla.
Aquel era un gran reino, lleno de prados, pequeños pueblos, enormísimas ciudades que se contemplaban espléndidas desde cualquier ventana. Pero la esposa de Brocardo comprobó un día que los Otros rezaban a un Dios diferente… y eso solo fue el principio: construir una muralla para que no penetren las oraciones de los Otros.
Cuando Nieves, hija de Albino, toda blanca ella, vio tras los muros a esos negritos de blancos dientes, la muralla se hizo más alta. Después resultó que la princesa Bella vio dentro de la muralla a gente fea y harapienta, y entonces los muros empezaron a crecer adentro, para no tener que ver a esos Otros, feos.
Se supo de un rey que pensaba distinto… y la muralla se extendió infinitamente. Más muro cuando un inocente piojo llegó a la calva del rey Bobonio. ¡Ay! ¡los Otros siempre se colaban. Así que la muralla empezó a enroscarse como un caracol, a separar pueblos, ríos, calles, plazas… En el colmo del paroxismo, un día, la princesita Miraviglia jugaba tratando de atrapar una mariposa, cuando chocó con el muro y se hizo un chichón. Preguntó, claro, qué había detrás, y tuvo que escuchar cosas horrorosas de boca de Brocardo II… que no creyó.
Ella salió a recorrer mundo y él se quedó lleno de fantasmas y pesadillas, toda culpa de los Otros.
Cuando el trono fue ocupado por Froilán el llorón, volvió la tía Miraviglia, con peinado punk, y todas las soluciones para un reino donde ya no podía entrar el sol, y donde las piedras infinitas sólo generaban musgo, humedad y tristeza.
¿Que si es un final con muros? ¿Que qué hizo la valiente vagabunda? ¡Ah! ¡LEER!. Que no por nada esta historia mereció un premio especial “Barco de Vapor”. Desde los ocho, para aprovechar sutilezas y reírse de los que pretenden ignorar diferencias y castigarlas con muros reales o mentales.




 Noche mágica...


Noche de luna llena” 
Laura Devetach Ilustraciones de Miguel de Lorenzi 
ComunicArte Editorial Col. Vaquita de San Antonio

Blanca es la mayor de seis hermanitos. Vive en un ranchito tibio que parece un nidito de hornero. Es muy laboriosa y ayuda a su mamá, cuida a sus hermanos, lleva el pan al horno, trajina aquí y allá. Pero en las tardes de verano se refugia en el montecito que huele a verde para jugar con los tesoros que guarda en una caja de cartón, bien escondida de la curiosidad de todos, debajo de su catre. Ahí tiene muñequitas que se hizo con rollitos de trapo, camitas de latas de sardina, cuentas de collar… y un espejo redondo, precioso, que le regaló una señora amable con olorcito a azahar, sólo porque Blanca se acercó a ella con una jarra de agua fresca del pozo la tarde en que se le rompió el auto en mitad de la tarde, en medio del campo. 
El espejo, que está entero, es lo mejor de su caja de tesoros secretos. Lo saca con muchísimo cuidado sólo cuando jugó suficiente con todo lo demás, porque no lo quiere estropear. 
Esta historia trata de la vez que Blanca, extasiada con las imágenes –de si misma, de los rincones del monte- que le devolvía el espejo, se olvida del tiempo… 
Se hace noche cerrada, y por eso, regresa a todo correr con las cosas a medio guardar. 
Como es noche de luna llena y no puede dormir, saca la caja de debajo del catre, para ordenarla. ¡Oh! ¡ha olvidado el espejo redondo!. Pero en el monte el burrito viejo pudo probar el sabor de la luna, Vaquita de San Antonio nadó por un mar de plata que ni siquiera era tan grande como sospechaba, y teru teru quiso picotear estrellas de un lago que apareció de pronto en medio del bosque, pero no pudo 
Cuando Blanca lo rescate, su espejo será luna, será mar, será bóveda celeste con estrellas y todo. Absolutamente bello. Para nenas y nenes que ven detrás y más allá de los espejos


De amigos...



“Amigos por el viento” 
 Liliana Bodoc  Alfaguara juvenil

La desaparición por abandono, por muerte, o por rapto. El desamor, que llega para quedarse en forma de abroquelado rechazo del punto de vista del otro. Nombres que se llevan por herencia y hermanan en amistad profunda a dos apellidos, dos razas, dos destinos que otrora se odiaron. Puentes de arena tendidos entre un soldado y su prisionero. Lobos que no miran la luna ni van tras un hambre atávica, sino se enamoran de la lumbre y de los nombres que les pone el amor cuando se transforman en nuestros perros. Elecciones temáticas, sensibles todas, que hacen caminos al corazón, pero sobre todo una arquitectura literaria brillante, sedosa, delicada. Un paciente y amoroso engarce de palabras bellas, duras, líquidas, contundentes, tenaces. Las necesarias en los lugares y los tiempos justos. ¿Qué decir? Bodoc en clave de amor y compromiso con el otro, y con el arte. Siete cuentos. Hay que detenerse a cada paso, para que tanta hondura penetre, cale, refresque. Desde los doce, y para siempre





De abuelos y mucha paciencia...



“Para hacer un pastel de manzana” 
Pablo Albo  Mariona Cabassa 
 Edelvives  Aladelta  Rojo




Es difícil mensurar este libro. Sólo puedo alcanzar a las palabras para decir que es casi inenarrablemente bello. Y diferente. Peculiar. Eso sí; leerlo con una mae luminosa, con una mamá divina o con un abuelo paciente y bonachón.
El nene queda al cuidado del abuelo a la edad precisa para apre4nder a hacer un pastel de manzana. Muchos secretos conlleva la hechura: hay que cultivar semillitas de hierbabuena, y esperar a que crezcan. Hay que hacer harina con el trigo que se tiene, y para eso esperar al viento, o tentarlo construyendo un barrilete, así el viento juega y de paso mueve el molino que muele los granos. Y hay que tener agua de mar para regar la hierbabuena, es decir, ir a buscarla. Y tener un recipiente de barro para mezclar agua, harina…es decir, esperar a que la lluvia ablande el barro Pr modelar la artesa. Y cocer la masa a baño maría, bajo el sol, en el mar. ¡Ah!, y mientras tanto elegir la manzana. No cualquiera. La del árbol que lo reconoce a uno. Y eso si es época de que el manzano frute… y si el pastel no se va a dar un largo paseo por el mundo.
Pero eso, ya no importa. Fundamentales nomás la sabiduría y la perseverancia del anciano. Importa el deslumbramiento del niño reconociendo a ese viejo.
Diría yo, desde los diez. Lleno de luz, con buena levadura para una lectura sin tiempos.



De abuelos aventureros...

“El viejo que no salía en los cuentos”  
Pilar Mateos  
Fondo de Cultura económica  A la orilla del viento.


Una entrañable historia de amor entre un abuelo –Benito- y su nieto –Valentín-.

Benito debe abandonar su granja, porque se la ha venido la niebla a los ojos, y porque el esposo de la Valentina se ha muerto y él debe ir a la ciudad a colaborar con la crianza de Valentín.
A pesar de la niebla, y de que no le va eso de reparar desperfectos en casa, la ciudad es un gran misterio a develar en largos paseos de los que va trayendo trastos (tesoros a los ojos del niño) y “Habitantes”: una perdiz, dos patos, un gran gato dorado.
Hay otro enigma para Benito, que nunca aprendió las letras, y para eso, Valentín, que se encargará de traer a casa los libros que contienen las historias que encantan a este anciano: cuentos y casos con viejos como él. Una en especial, leída cálidamente en la cocina, cristalizará en la realidad, y nieto y abuelo se harán amorosos posibilitadores de la concreción de un sueño, o mejor, de dos.
En tanto, Valentín se hará de muchos amigos, a Benito se le despejarán los días porque le quitarán las cataratas, y Valentina hallará quien arregle los desperfectos del hogar.
Debe haber destinos parecidos en muchos lugares y muchas casas. Este, narrado con tanto candor y sabiduría, y con eses saborcito castizo que le imprime Pilar, se vuelve peculiar y único, como todos los sucesos alumbrados por la LITERATURA.
Desde los diez, porque esta colección es “Para los que leen bien”.




 El odioso narcisismo...


“El príncipe y el espejo”  
Concha López Narvaez – Rafael Salmerón
Edelvives   Aladelta Rojo


Había una vez un pequeño príncipe en un inmenso palacio. Todas las mañanas acudían ministros a ataviarlo frente al espejo. Ahí, el príncipe veía el reflejo de lo que ocurría en el reino, tras la gran ventana: las montañas y los valles. Los pájaros y los rebaños. Le gustaba. Más acá, mientras los ministros lo vestían y charlaban, veía cosas tristes: que la gente debía ir muy lejos al río para buscar agua, que los chicos iban a la escuela con poco o ningún abrigo, que había ancianos que dormían en la calle… y pensaba en que las repararía cuando fuera mayor.
Una mañana, en plena ceremonia, el príncipe prestó atención a los ministros…
- No hay nadie más guapo ni más inteligente que nuestro pequeño príncipe. Y plop, su figura se hizo un poquito más grande en el espejo, y tapó las cosas feas
- No hay nadie más elegante que nuestro pequeño príncipe…y su figura se volvió más y más grande, con sonrisa de orgullo.
Así día tras día. Su figura se volvió tan inmensa que en el espejo ya solo cabía su reflejo y el mundo de afuera dejó de interesarle, ocupado como estaba con su guapeza, su inteligencia y otros dones.
Para final, medio triste. Por suerte no termina así la historia. El príncipe despertó alborotado. No había sido más que un mal sueño. Para poder seguir mirando lo que tenía que ver, avisó a sus ministros que desde ese día, se vestiría solo.
Como en la vida, en la literatura suele haber justicia y decoro. Menos mal. Desde los ocho o nueve.




 Voluntad y ternura...


“Clementina”  
Sara Pennypacker  
Grupo Editorial Norma  Torre de papel Roja


¡Ay! ¡Pobres los adultos que tienen que tratar con esta nena de lógica tan particular y –cuando ella se explica- tan demoledora!. La directora del colegio no sabe qué hacer con ella cuando se la mandan a “charlar”. Es que Clementina lo ve todo desde una óptica diferente, pese a que se sospecha que no puede prestar atención. Parece que jamás está donde aparenta su tierna humanidad de ojos inquietos, roja melena de hermosos rizos, vestir desgarbado… Es insólita, creativa, curiosa…pero a pesar de sus mejores intenciones, todo sale mal. Si no vean a su amiga Margarita, tan prolija en ese cuarto que parece de foto de revista. En manos de Clementina ha perdido su hermosa cabellera lacia. ¿Será remedio pintarle los flecos que le quedaron con los marcadores especiales de mamá, que es diseñadora y los cuida celosamente para sus labores?
Ah! ¿qué hacer con esta nena que convierte en caos todo el entorno?... y …¡quererla!, porque es también la más tierna (la adora la viejecita del octavo, porque es atenta y nada remilgosa), la más solidaria (se ha cortado sus preciosos rulos para acompañar a Margarita y le ha permitido pintarle lo que le quedó en la cabeza de verde), y la mejor ayudante de papá, que es portero del edificio donde viven: ya no habrá caca de palomas en el frente y ella extrañará un poquito menos a su gatita. ¿Que qué y cómo? Aaahhh ¡a leer esta novelita deliciosa, que desde los ocho o nueve, se puede solito-solita!




 Angeles que se salen del molde...


“Mi ángel de la guarda”  
June Loves  Grupo Editorial 
Norma Col Torre de papel Roja


Max está en problemas. Sus papás se mudan todo el tiempo y él no puede enfrentar sino con pavor el nuevo hogar (¡nada se encuentra cuando uno se muda tanto) y sobre todo ¡el nuevo colegio!. Siempre hay un malévolo gigante dispuesto a destrozarlo a uno apenas llega. Por eso le asignan no un ángel, sino una Ángela de la guarda. Es peculiar. Tiene aureola y alitas, eso sí. Pero podría tener como cincuenta años, usa grandes polleras y unas botas con las que cualquiera podría tropezarse (ante Max se presentó con los calzados sucios, porque cuando le encomendaron esta misión justo estaba haciendo jardín). Además teje y teje mientras vigila y da consejos. Se llama Angela y solo se quedará siete días. Después se tomará vacaciones en el Caribe. Se lo recuerda a Max colgando un poster de ese lugar, y un acuciante calendario.
Siete días deberán bastarle al niño para derrotar y aún poner en evidencia al grandote que sí existe, para hacerse de un amigo del alma y un pequeño grupo, para desarrollar con ellos un gran proyecto en la escuela que involucre a sus queridas mascotas. Siete días para sentirse en casa en el nuevo hogar, para que sus papás se vinculen con los de sus compañeros, para sentirse seguro mientras Angela se toma un descanso… Max obedece tan bien a su vieja Ángela, que ella decide que él es prioridad. Por eso volverá en siete días: es que él necesita dosis especiales de ayuda angelical… Angelical esta novelita que se puede leer solito desde los ocho, para enamorarse sin remedio de esta angelita refunfuñona y aparentemente desatenta con su protegido, para enredarse con sus lanas, o tropezarse con sus borcegos, y verla meciéndose mientras teje y vigila…







Los monstruos también hacen pipí...y se enamoran


“Monstruos De colección”  Graciela Sverdlick  Ed SM  El Barco de Vapor Celeste
umplió 12 y sale a estrenar sustos y zapatos  por el barrio de Flores en noche de corte de luz. 2- Sesión de peluquería del pequeño Tartufo con Weldemar, sus ocho brazos, sus tijeras, sus trinchetas, sus navajas al eléctrico compás del más escandaloso rock. diecisiete minutos justos tarda Weldemar en decir “ya ta”. 3- Los monstruosos celos de Ruflo ante el nacimiento de hermanita monstrua Bruñilda, un primor pegajoso del que teme mucho lo inevitable: ¡¡¡encariñarse!!! 4- Por fin, mi predilecto: el destino va a unir a Ruperto, el más hermoso de los monstruos (“Cara bonita”, lo insultan) y a Irenea Mirevea, la más horrible de las princesas ( tan tan fea que la creen una monstrua y se merece el apodo de “Cara fea”) Para muestra, se presentan así:
   “¿Quién eres tú, bello príncipe?              “¡Oh! ¿tú también te ríes
     ¿qué buscás en mi balcón?                       diciéndome que soy bello?
     ¿por qué gritás y babeás?                         ¡Ay –espantosa monstruita-
     ¡Mojarás mi camisón!                               cómo quisiera tener
                                                                       tus verrugas en mi cuello!!
Dos verdaderos encantos precedidos por los tres de adelante. ¡Ah! para leerlo solito solito a partir de los 8 y reírse sin parar hasta los 98.



Los que precisan abrazos....



Hay un chico en el baño de las chicas” Louis Sachar Ed SM Barco de Vapor –Serie Naranja

Bella. Contenida. Diferente. Sorprendente, porque detrás de ese título uno espera una novela humorística, disparatada. Y no. Bradley Chalkers es detestable. Parece no tener remedio a pesar de la amorosa actitud de mamá. No tiene amigos, es violento y desagradable; jamás hizo los deberes, aplaza en todas las materias… hasta la llegada de Jeff, “el nuevo”, hasta que por error entra al gabinete de Carla, la nueva psicóloga del colegio. 
Ambos ayudan a Bradley a descubrirse un ser sensible, amoroso…aunque la colección de animalitos –de trapo, de madera tallada, de cerámica- de su cuarto lo sabían desde siempre. Hasta papá Chalkers aprende el camino para llegar a las secretas ambiciones del niño. Y Claudia descubre que su hermano no es el monstruo ridículo y aparatoso que siempre vio en él. 
Para chicos a partir de los 11 años. Y para que maestros, papás, directores de “chicos difíciles” aprendan a mirar con ojos desprejuiciados, que bien vale la pena. De “altamente recomendable” a “DE LECTURA IMPRESCINDIBLE”



De comprometerse...



 “La cuarta pata”   Paula Bombara  Grupo Editorial Norma  Torre de Papel  Amarilla


Luciana debe enfrentar muchos desafíos: ya tiene una hermanita “normal”, no renguea como ella, no debe ayudarse con un bastón. Y ahora uno de sus papás va a darle otro hermanito.
Va a pasar las vacaciones con sus primos a una isla del Brasil, cerca de una playa turística. A la casa del tío Ezequiel y sus hijas Mica y Vero –viven solos porque su mamá se murió muy joven- con otros primos. Pronto olvidará pesares. Hay misterios por develar: ese jaguar de tres patas, Jansi, el mono –tres patas también- que fue compañero de Joao, un médico –veterinario- místico, gran defensor del ambiente virgen de la isla y amigo de Ezequiel, también protector de la belleza primitiva del lugar.
Joao vivía aislado en la selva. Ha muerto y ha dejado un legado y un secreto que muchos hombres quieren mantener oculto. ¿Por qué no nacen niños en la isla? ¿por qué los animales nacen con las extremidades mutadas?. De develarlo con la seriedad de personas de corazón puro y espíritu inquieto se encargarán los chicos. Y Luciana está ahí, participando, a pesar de su terror al agua y su andar desparejo, contándonos este verano diferente.
Enigmas, denuncia, aventura. Desde los doce. Entretenimiento y aprendizaje garantizados




La amistad puesta a prueba...



“Sólo a mí me pasa” 
 Grabriela Keselman   Ilustraciones  Marcelo Elizalde 
Ed. Edelvives. Col. Ala Delta  Serie Roja

Teo se cayó con los patines justo antes del cumpleaños de Mila, justito antes del campeonato de fútbol que pensaba ganar con su equipo, justo antes de divertirse como nunca en la vida. Ahí está, con su chichón en la frente, su gran moretón en un brazo y todas esas vendas en un pie. Se queja “¡Sólo a mí me pasa!” y carga con un malhumor de rinoceronte enojado.
Por eso Maxi lo visita todos los días, y le cuenta cosas que le pasan a él: puras exageraciones, anécdotas desopilantes para hacer olvidar a Teo su malhumor.
Un día Maxi va a cumplir con su visita, pero Teo no está en la cama, ni acá ni allá ¡Pucha1 Irse así… hacerle eso a él que le dedicó tanto tiempo, que lo acompañó y le hizo reír. Triste va Maxi pateando piedritas hasta que… Bueno. Que tenés que leerlo no sólo para saber cómo termina y qué cosas le pasan sólo a Teo, sino para desternillarte de risa con los inventos de Maxi, que es uno de esos amigos que uno quisiera tener.
 Si te lo leen, desde los cinco. Si es un trabajo para hacerlo solito –después de la leche, a la hora de la siesta, antes de dormir, en el recreo largo-, desde los ocho hasta los noventa y ocho. O sea que se lo podés prestar a la mae, para que lo lea para todo el grado.






Consejos de quienes nos quieren...

“Por tu bien” Jean Lemieux Ilustraciones de Ximena Maier   Edelvives Col Ala Delta Serie Azul

Una novelita. Como la de los grandes, pero para chicos. Con un personaje principal: FJ Bellavista y varios secundarios, porque FJ tiene hermanos y papás… y un gran gran problema: la ANGUSTIA de FJ, que es algo así como el miedo, pero es miedo no se sabe a qué.
Los papás que siempre dicen “Es por tu bien” han decidido que la angustia de este nene de sólo ocho años necesita urgente tratamiento. Si sospechás –como temía el propio FJ, que lo van a mandar al psicólogo o algo así, te equivocás. Le traen un quita-angustias…¡un perro!!!!. Algo a lo que se habían negado tozudamente por años y años. Ahí está. Todo de FJ. No muy lindo. No tan grande. Pero muy inteligente y afectuoso.
Los problemas de angustia se terminan. Pero empiezan los que tiene que ver con “Lo hacemos por tu bien”. Ya sé. FJ logró quitarse toda la angustia y a vos te quedó toda la curiosidad.
Vas a tener que leerla. Si tenés ocho como FJ, lo podés hacer solito. Por ahí vas a tener que preguntar por las mismas palabras por las que pregunta FJ. Para eso están los papás, la mae. Esos, que también lo hacen por tu bien.






 De jinetes y dragones


El dragón de la luz de luna”  
Cornelia Funke   Ilustraciones de la autora  
Ed. EDAF. Col “El elefante lector”  ( a partir de 8 años)

Es noche de luna llena. Felipe está desvelado, maravillado con los tonos plateados de su habitación desordenada, contando estrellas, hasta que de su libro de cuentos de caballeros y dragones salen, primero un dragón asustado y después un caballero ofuscado y violento que lo persigue para eliminarlo.
¿Qué puede pasar en esa noche mágica con un niño –que se hace chiquitito cuando lo toca un rayo de luna-, un dragón agotado y un caballero armado y furibundo?
Una “nouvelle” de verdad pero cortita, para gente menuda y atrevida como Felipe.
Lindas ilustraciones de la autora para hacer atractivo el relato. Letras grandes para que los valientes de siete u ocho la lean solitos y hojas bien iluminadas por “luz de luna”.
Acompañá a Felipe y al dragón. Ambos son sagaces y se merecen un final de aventura que no defrauda.






Genios de colores...



“Emma y el genio azul”  
 Cornelia Funke  Ilustraciones de  Kerstin Meyer
Ediciones B.  Col  “La escritura desatada”  Primeros lectores

Emma es una nena paciente, servicial , amorosa y muy pero muy valiente. Claro que a ser valiente la ayuda mucho su perrito Tristán. Vivir con cuatro hermanos pequeños que se pelean todos los días, comparten con ella el cuarto, tienen miedos nocturnos y por lo tanto se escabullen en su cama…no es fácil. Por eso a veces Emma se evade. Para eso prefiere la noche… y el mar. Vive cerca de las dunas y adora el mar.
Una noche descubre una botella. La destapa y…¡un genio de verdad, todo todo azul!. Sólo que chiquitito, sin poderes –los ha perdido junto con su aro de la nariz, robado por el tremendo genio amarillo Shaim- y muy triste.
Así que el genio no puede concederle los tres deseos por liberarlo. Si quiere, puede volar con él –el genio no tiene poderes, pero sí una linda alfombra mágica- al lejano califato de Barakash para ayudarlo a recuperar el anillo. Y ella QUIERE .
Si te atrevés a subirte a esta alfombra gastada pero obediente, Emma, el bravo Tristán y Karim el genio de hacen un lugarcito.
Vas a vivir una espléndida aventura, con palacios, califas, genios buenazos y tremebundos, premios y castigos.
Animate. Es una novelita. Se lee con placer. Está bellamente ilustrada. Con que tengas ocho o nueve años, suficiente. O pedile a papi o a mami o a un hermano mayor que te ayude. Ellos también se van a divertir…¡es tan lindo compartir una buena historia antes de apagar la luz!






 Defender la vida...



“Los guerreros de la hierba”  
Esteban  Valentino 
Ed. Alfaguara Juvenil Serie Azul


El relato de la gloria y la caída de la gran Teotihuacán americana, desde dos miradas: la de Xatl, ya anciano, que narra a su nieto con nostalgia y entereza sus días niños en la ciudad fortificada, con sus pirámides del Sol y de la Luna, su devoción a Quetzalcoatl y Tlaloc, junto a su padre Anun –jefe de guerreros-, su casi hermano Caloc –valiente soldado-, su amiga del alma Nasha, su tierna madre artesana. su venerable abuelo, junto a un pueblo generoso que cultiva, labra y guerrea con dignidad y alegría. La de un narrador que los mira a todos con reverencia y respeto, porque hay que contar la historia de una guerra que se libra contra un poderoso ejército conquistador que somete a la maravillosa fortaleza a un agónico sitio de tres años, al asedio del hambre y la desesperanza, después de exterminar lo mejor de sus defensas, y a Anun, el jefe, que perece en la primera gran batida.
Cuando la tristeza se cierne sobre todos y la risa es ya un tesoro olvidado, el abuelo le muestra a Xatl la inmensa pradera de la que es parte su padre, y el pequeño toma la gran decisión que lo convierte junto a Nasha en “guerrero de la hierba”
No habrá nobleza alguna en el triunfo de los invasores. Cuando sólo sobreviven niños, ancianos y mujeres, todos abandonan la ciudad –la primera en marchar con orgullo, en busca de la magnanimidad de Quetzalcoatl es la desolada esposa de Anun- y confían en la protección de los dioses.
Antes de que se violen los grandes portones y caigan las murallas, Xatl, Nasha y el abuelo entregan la otrora poderosa urbe al poder sanador del fuego.
Teotihuacán será purificada por Tlaloc, la lluvia, y en la pradera comenzará otra historia. Así lo testimonian las dos miradas.
Brevísima y bella nouvelle. Con el lenguaje sensible, cuidado y potente del Esteban Valentino que supo conmover ya en “A veces la sombra”, en este mismo sello editorial.
Para chicos a partir de doce años.





 A jugar... que se va la infancia


“Pahicaplapa” 
Esteban Valentino – O` Kif 
Primera Sudamericana. Pan Flauta Serie Verde (Sentimientos)

Sutiles. Cada uno en su tema una pequeña joya engarzada en belleza, ternura, entereza. Cuentos con hondura.
¿Qué se necesita para hacer un barrilete? ¿papel, caña, hilo?...¡no!: ¡un papá y un hijo!.
Un hermano mayor ha estado esperando a su hermanito. Nace “diferente” y sólo el podrá descubrir que en “Pobrechico” hay un sol y tanta belleza.
Una hoja cuenta justo antes de desprenderse qué significó esa magnífica parábola desde el pequeño brote hasta el esplendor del otoño y las preguntas hondas del invierno por una vida que fue.
Una historia de amor que acaba cuando apenas empieza, pero ilumina toda la vida que sigue.
Un relato sobre un día increíble… el día en que no amaneció y pasaron cosas extraordinarias.
Y finalmente un cuento contundente para ponernos frente al espejo de lo peor que podemos llegar a ser: seres vacíos que terminan des-conociéndose, des-queriéndose, inmersos en un mundo de objetos y cosas banales, intrascendentes, alienantes.
Lo dice Valentino: “acá habitan solamente el amor y la tristeza, dos importantes y a veces negadas habitaciones del corazón” . Si te lo lee una mae o una abuela especial, desde los diez. Solito, a partir de los doce o trece.





 Con suavidad de papel de arroz...


“Haiku” 
Iris Rivera – María Wernicke 
Calibroscopio

Una pequeña joya. Esplendente en su gráfica, sugerente y festiva en su literatura. En suaves tonos sepia lo uno y lo otro. Monocromía -ocres, marrones, beiges y el gris y el blanco donde hacen falta- para una historia de amistad y nostalgia.
La amistad y el encuentro de dos culturas a través de dos niñas. Oriente y occidente se juntan en las tardes para jugar con cajas adornadas con dragones, hacer rodetes tensos y fijarlos con palillos, buscar la llave de abrir los granos de arroz, enhebrar trozos de canciones viejas y hacer con ellos bellos lazos… Detrás, Haiku, el pequeño perro de la niña de Japón.
Un día, cuando la sombra de Haiku se alarga en el poniente, la chica de oriente la toma, la pliega y se la entrega a su amiga. Y otro día tiene que volver. La nena de acá se queda con una pluma que riega con flecos de lluvia, y con la sombra de Haiku…para que la amistad persista.
Sólo aciertos y hondura melancólica. Para chicos a partir de los ocho. Para adultos que guardan plumas, sombras amadas y llaves para abrir granos de arroz. Libro Album para atesorar.





De lealtades perdurables...

“Goig” 
Alfredo Bryce Echenique- Ana María Dueñas Ed.
 “En cuento” (incluído en el Proyecto “Mejoramiento de la Educación Rural- Ministerio de Educación de la Nación)

Una historia de amor y lealtad diferente, porque es la que une en Lima, Perú a un niño y un perro . “ Goig” , perro de auténtica raza, estaba destinado –regalo carísimo de cumpleaños- a un nene caprichoso y desconsiderado… pero elige a Martín, un niño debilucho y sensible, y cuando tras años de juegos, confidencias, aprendizajes, crecimiento, Martín –a estas alturas un adolescente de largas piernas y grandiosos sueños- desaparece de sus días, lo busca incesantemente, hasta que vuelven a re encontrarse… del otro lado del Atlántico, nada menos que en Marsella, Francia, donde cada uno había intentado construir una vida nueva.
Para más placer, una historia de amor escrita por un gran escritor que no es precisamente autor de libros para chicos, paro acá se luce y conmueve.




Del poder de los deseos

“Gorila” Anthony Browne Fondo de Cultura Económica “Los especiales de A la orilla del viento” lº Ed en español 1991 6º Reimpresión 2007 (incluído en el Proyecto “Mejoramiento de la Educación Rural” Ministerio de Educación de la Nación)
A Ana la subyugan los gorilas. Sabe todo de ellos. Jamás vio uno de verdad, porque su papá está siempre tan ocupado que –aunque le promete llevarla- nunca pueden visitar el zoo.
Así que para su cumpleaños pide: “Quiero un gorila”. Y aguarda.
La noche anterior al día esperado encuentra en su cama un bultito…¡un gorila!... pero es de juguete ¡bah!. Ana lo tira a un rincón, nuevamente desilusionada.
Pero sucede algo sorprendente. Cuando Ana despierta en medio de la noche “su” gorila ha adquirido el tamaño de uno de verdad…¡porque es de verdad!
Si querés saber de esa noche diferente, de las aventuras y de los cambios en la vida de la nena, tendrás que leerlo. Te va a gustar, porque Anthony Browne es un gran artista: escribe, dibuja, pinta para que tengas en tus manos el mejor de los libros.




Amores que dejan huellas...

“Any y la anciana” 
Miska Miles – Peter Parnall 
Primeras ediciones españolas 1971 1992. 8º Reimpresión 2007

Any es una niña navaja. Vive en un paisaje de arenas, brezales y médanos, junto a su familia. Mamá teje en su telar. Papá es un gran artesano de la plata y la abuela… la abuela sabe muchas historias de tiempos inmemoriales. Cosecha y muele el maíz para el pan, junta la leña para la fogata, y siempre la acompaña Any, que sabe cuidar muy bien a las ovejas.
La niña adora a esa vieja sabia que un día reúne a la familia para informar que cuando la pieza del telar de la mamá esté acabada, ella se reunirá con la madre tierra.
Entonces Any intenta por todos los medios evitar que la pieza termine de hacerse. Que su madre no teja. Que se ocupe de otra cosa. Hasta desteje de noche lo que mamá trama de día.
Un día la abuela lleva a su nieta a la meseta y le explica lo que es ser parte de la naturaleza. Any comprende. Ese día toma la vieja lanzadera. También ella está lista para tejer. Para hacerse parte de la tierra.
Bellísimo relato, con viento y susurros. Con médanos y arena. Sugerentes las tintas y los monocromos de Peter Parnall. Para chicos a partir de los diez años




Amistades que no necesitan más que confianza...

Sin los ojos” 
Esteban Valentino. 
Ed. SM El barco de vapor Serie Naranja

Una novela para chicos encantadora. La historia de amistad y amor de Romina y Laureano, que empiezan a conocerse “sin los ojos”. Porque no se ven. Porque saben el uno del otro primero por referencias –él está en cama, con una pierna fracturada y no puede ir a la escuela; ella llega justo entonces de otro barrio a causa de la separación dolorosa de sus papás-, después por cartas , y finalmente a través de una gran puerta verde que no se abre porque hay una apuesta de por medio… Hasta que ese vínculo calentito se hace tan necesario, que puerta y ojos terminan por abrirse antes del plazo, aunque se pierda un juego.
Bellísima. No sé si me gustaron más Romina y Laureano con su aprensiones y su divina ingenuidad o la mamá del nen, tan sabia y tan comprensiva. Para chicos a partir de los diez, capaces de querer hasta el cielo a los amigos




Hadas y princesas, otra vez...

“Más cuentos de hadas y princesas” 
Fernando de Vedia ilustraciones Victoria Assanelli
Ed Atlántida / Vuelta de Página Col Atlántida Mini

Otra delicia. Así nomás te digo.
Estos nuevos cuentos de hadas y princesas son un deleite de ternura, ironía, el punto justo de mordacidad y humor. ¡Cuánto humor!
Apenas lo abrís después de acariciar largo la tapa –además es un libro lindo, de tapa dura, apaisado- te enterás de que todas las hadas tienen “especialidades”. Están las que te curan, las que te ayudan a portarte bien, y las que te enamoran.
Eufrosina es de esas. Pero pasa que de enamorar se encargan también los Cupidos, angelitos que andan por ahí con un arco y unas flechas: las de enamorar y las de desenamorar. Así que hay entre Eufrosina y Cupido una competencia feroz… hasta que deciden trabajar juntos en un caso muy difícil que involucra a un príncipe incapaz de amar.
Que te cuente como sigue no tiene gracia. El final es sorprendente.
Después vas a saber de un amor principesco de la época de ñaupa, de cuando no había Internet, ni telefonía ni fija ni móvil y el único correo posible eran las palomas, o sí había recursos Halcones, que eran el servicio de Banda Ancha- Ah!. Tampoco había fotografía ni mucho menos cámaras digitales. Enamorarse a distancia era entonces cuestión de paciencia.
Y parece que Gliceria y Meginardo la tenían. Leelo y vas a ver que de yapa –como en los otros cuentos de este libro que te recontra recomiendo- tenés las preciosas ilustraciones de Victoria Asanelli, que dibujando príncipes, princesas y hadas ¡es una maga!
Algunos dicen que se deja lo mejor para el final. En este caso estoy de acuerdo. El cuento que cierra el libro es “el cuento que cuenta” Abuelhada al hadita Estíbalitz para que pueda dormir. Claro que antes logra que la niethada se asuste más que un poquito, porque le narra la historia de “Malvhada”, el hada más mala”.
Y este sí que es un cuento con final con sorpresa. Y colorín colorado esta recomendación…¡te habrá entusiasmado!.





Más  de abuelitos

 “Cuentos del viejito arrugado” 
Fernando de Vedia ilustraciones de Catriel Tallarico y Sil Benaghi
Ed Atlántida / Vuelta de Página Col Atlántida Mini

El que no tenga un abuelito arrugado, un poco distraído, un poquito sordo, otro poquito miope y sólo un poquito lento, puede adoptar este y llenarse de amor.
De cómo por ser tan buen amigo de las palomas, el viejito arrugado siempre tiene quien lo ayude a volver a casa, después de vivir aventuras de no creer. De hecho, su vecina Doña Chusmona no se las cree, pero vos sí tenés que creer mientras pensás qué podemos hacer para facilitar la vida a nuestros abuelos en nuestras ciudades llenas de autos, de gente apurada, de ruidos y de “quemeimporta”.
De cuando el viejito arrugado se enamoró perdidamente de alguien que no puede contestarle: ¡es una estatua!. El ni se dio cuenta porque hace rato que lleva rotos los anteojos, que la jubilación no le alcanza para otros, de cómo por suerte alguien –gentilmente- se lo aclara…¡y puede volver a enamorarse!
Y de cómo Lorenzo, el lorito del viejito, sabe pedir ayuda a su buena vecinita cuando el abuelito –solo en casa- se cae y no puede levantarse. Y de cómo el viejito se consigue una linda nietita adoptiva.
Y agrego yo: de cómo debemos suavizar la mirada para descubrir a los viejitos que andan despacito, en pantuflas, y de cómo podemos tomarnos el tiempo para escuchar cuántas cosas lindas tienen para contarnos.
Si lo leés con tus abuelitos, mejor que mejor. Las ilustraciones de Catriel Tallarico y Sil Benaghi son un verdadero encanto



Cuando el amor redime...

“Encuentro con Flo” 
Laura Escudero 
S M – Barco de Vapor – Serie Roja (Premio Barco de Vapor 2005)

A veces Julieta querría tener otra mamá. Una que no se enredara tanto como Paula. Que pudiera resolver sus problemas sin precisar ayuda –la de ella- para todo. Porque se le antoja que a veces es mamá de su mamá. Porque Julieta es ordenada, meticulosa, pacífica.
Para recuperar su ser tiene su cuarto. Su universo de mansedumbre y quietud.
Todo cambia cuando traen a la abuela Flora, una viejita torpe que vive en la nebulosa gris de la ausencia del Alzheimer. Ahí. A su cuarto. A invadir su mundo.
La lluvia del llanto se derrama copiosa y lava todo. Lentamente también la rabia.
Sólo entonces Julieta puede descubrir que la luz de Flora se esconde en esa caja de madera delicadamente tallada que Paula puso descuidadamente sobre el escritorio, a ocupar todavía más espacio de ese pequeño mundo.
Cuando abre la caja de las mínimas pertenencias que le dejaron conservar a la abuela, esa poquita cosa arrugada que se derrama como un merengue y nunca parece estar en parte alguna, las dos empiezan a construir de a poco, con dudas, una relación que devuelve a Flo –la señorita Flo- una historia: la de una joven alegre, un poco rebelde, llena de ilusiones, dispuesta a organizar eso que se llama destino.
Julieta descubre aquellas cartas de Flo, y por los caminitos de la lectura a veces vuelve su abuela, a veces retorna la lucecita clara de sus ojos, aunque entonces la llama “Anita”, mientras le pide que siga.
Julieta hace eso: devuelve a Flo su vida, reconstruye con su mamá lo que falta y entonces puede entender muchas cosas… y empezar a amarla.
Y mientras teje con hilitos de paciencia el pasado de su abuela, también descubre otros mundos: el de la indiferencia y el desapego, pero también el del amor en los ojos y el desgarbo de José, ese muchachito indolente que aparece un día en su vida, y que otro se vuelve al norte, después de enseñarle tantas cosas que ignoraba.
Una novela tierna, prudente, piadosa, valiente. Un premio más que merecido. Echa luz sobre una enfermedad que se lleva la memoria y de a poco la humanidad de las personas, enseña a convivir con ella sin golpes bajos.
Acá además hay LITERATURA. Y de la buena. De la que puede y debe leerse, a partir de los 12 Años.





Mundos mágicos...

“Solgo”  
María Teresa Andruetto – Liliana Menéndez 
 Ed.  e.d. b. Col. “Flecos de Sol”

Había una vez, en la antiquísima Corea, un pintor que se llamaba Solgo. Pintaba con alegría, con hondura, con profunda sabiduría. Un día rechazó pintar el retrato del rey y éste lo expulsó de la ciudad imperial. Otro día se negó a repasar los dioses y el templo, y los monjes lo echaron de la ciudad sagrada. Salió al campo y vio niños, mujeres, ancianos con hambre y con frío… y pintó para ellos, con absoluta entrega, con toda el alma, un cerezo, tan bello, tan etéreo, tan fecundo, que se hizo verdadero y dio flores y frutos que nutrieron a su pueblo muchos muchos años.
Delicioso. Sabio. Nutricio. Un pequeño libro con un diseño de envidiable hermosura.




“Rompecabezas” 
Cecilia Pisos 
Ed. e.d.b. Col “Los flecos del sol”


Hace ya mucho tiempo vivió un gran inventor de rompecabezas. El mejor. Si armaba el rompecabezas de una montaña, era posible dejarla en pie.
Su fama llegó a oídos de un rey coleccionista. Cuando el inventor compareció ante él, el monarca le pidió el rompecabezas más grande, el más difícil. El hombre consintió y pidió un año, en el que se limitó a veces a mirar desde las ventanas altas de las torres del castillo, a veces a recorrer por días y días aquel enorme reino, a veces a pernoctar en las pobres aldeas. Cumplido el plazo el inventor dijo “¡Listo!”. “¿A ver?” –pidió el rey-. “Pide dos caballos”. Y su Majestad recorrió el reino, y al llegar al punto más alto descubrió sorprendido un gran rompecabezas. Pero vio que le faltaban piezas. Piezas sensibles: niños en la escuela, un puente para comunicar las villas, árboles en el bosque…
En esta historia hay tres sabios: el inventor, el viejo rey…¡y Cecilia Pisos!. Y una sola “gran” inventora: Cecilia (que pide un poco de ayuda a Paula Spritz, que le dibuja los rompecabezas)
Este puzzle te necesita para que lo armes…¡leyendo!. Podrás solito a partir de los 9 años




La edad de la pandilla...

“La pandilla del ángel” 
 Graciela Beatriz Cabal - 
Grupo Editorial Norma -Torre de papel amarilla

Una gran despedida de Graciela, con claves y complicidades para que sigamos queriéndola. Una novela entretenida. Camila está preocupada: ya tiene hermanitos mellizos, y su mamá –que encima estudia todavía- espera ¡gemelas!. Su primo Tomás y la tía Julieta –hermana melliza de mamá- vienen desde el sur (la tía se está divorciando…Tomás sufre mucho. Por cuestiones de espacio los recién llegados se mudan a lo de la abuela Graciela que es escritora, estrafalaria, rarísima y exagerada: un primor. Ahí se refugia la pandilla de Cami: Nacho –preocupado porque su papá está desocupado, Romina –que sospecha gratuitamente ser hija adoptiva y eso la desespera-, Nato –tristón siempre porque él no tiene papá.

La abuela está escribiendo la historia de un ángel, y tiene sus propios motivos de angustia: su mamá -la abue- está viejita viejita…despidiéndose. Cuando consigue sobreponerse a la tristeza y ve el clima de congoja de los chicos…decide incorporarlos al “Operativo Angel” y todos leen y gozan su protagonismo en el salvataje extraño de un peculiarísimo habitante del Parque Lezama. Restañando heridas del ser angelical, restañan las suyas, y se salvan para la alegría






La hermandad todo lo puede...

“La rosa de los vientos”  
Paula Bombara  SM 
Barco de Vapor Serie Naranja
Cuando el abuelo Juancho siente que la muerte se acerca, decide darles una oportunidad, una razón para reencontrarse a Gastón y Santiago, sus nietos. La misma que le dieron a él y a su hermano Alber sus padres, cuando los sintieron distantes.
Gastón tiene una misión encomendada por su abue. Para eso deberá escalar el “Tres Picos”, en Sierra de la Ventana, la patria de infancia de Juancho. Papá Jorge no lo dejará ir a menos que lo acompañe Santi, que va a regañadientes. Santiago no sospecha cuánto se va a acercar a su hermano cuando siente sobre él el peso de la tragedia, ni la índole y proyección que la aventura compartida tendrá para toda la familia. Hay más amigos que posibilitan el cumplimiento del pedido del abuelo querido. Hay que leerla porque es una novela maravillosa que se puede disfrutar a partir de los 10 años.




De la guerra y sus horrores...

“Cuando Hitler robó el conejo rosa”  
Judith Kerr  Ed. Alfaguara – Serie Azul

Una novela como la de los grandes –la pueden leer los grandes, claro- pero para chicos a partir de 11 años. La historia de Anna, su papá –prestigioso escritor y periodista-, mamá –pianista eximia, muy poco hábil para el manejo de las tareas domésticas-, Max --un hermano mayor que adora los deportes y la vida al aire libre- , el tierno tío Julius  -naturalista, cuidador de animales en el zoo. Todos viven en Berlín cuando en la década de 1930 se instaura el terrible régimen nazi y un nombre –HITLER-  cambia el destino de esta y tantas otras familias de origen judío. Hay que partir precipitadamente al exilio y dejar un hogar, una patria y las cosas más queridas, incluido  el viejo conejo rosa, consuelo y compañía de los días de infancia.
Suiza, Francia, Inglaterra son los lugares que dan cobijo y alternativas a las enormes dificultades y al empecinamiento de los miembros de esta familia por permanecer juntos, a pasar de las tristezas y las sucesivas pérdidas –el trabajo, los amigos, los afectos. Un relato donde destacan el dolor, la gratitud y la nostalgia.

Leerla y mirar con otros ojos todo lo que tenemos y a veces no notamos



De brujos, ogros, princesas...

“El dragón de la montaña y otros cuentos de amor”
 Silvia Schujer  Ilustraciones de Adriana Keselman 
E. Atlántida

Tres cuentos. En los tres, princesas. En uno, un dragón enorme y un hechicero. En todos,  jovencitos que se vuelven príncipes por su inteligencia o su valentía… y porque se enamoran de ellos las princesas. En cada uno se impone el amor por sobre tristezas, fastidios, envidias, venganzas.
En “El dragón de la montaña”  hay un gran dragón dormido que sólo despierta para comerse al sol. Todo se congela. Sólo sobreviven el hechicero y su hijo, quien se encargará de provocar la alergia dragona que hará que el grandote estornude el sol. Y no te cuento la parte más romántica, que si no no tiene gracia.
En “Con este sí” hay dos reyes tristes que lo tienen todo, menos una hijita. Por suerte en la comarca vive un hada del tamaño de una arveja, que chiquitita y todo llena de alegría el reino entero. Habrá princesa con el don de elegir. Es la que decidirá “con este sí” cuando deba escoger su príncipe azul (que ya te dije, no era príncipe, era solo un muchachito sagaz y nada más)
En “Romance” hay un viejo emperador y tres princesitas. El padre las quiere a todas, pero prefiere a la del medio, que baila como una diosa. Las hermanas envidiosas consiguen que una bruja convierta a la predilecta en una pequeña bailarina de lata, que apenas sí puede girar en su cajita musical. Habrá que llevar a la hechizada a la gruta de las esmeraldas…¡Lejísimo!. Un jardinero se anima. Adivinaste: ese será el príncipe. Pero para lograrlo deberá vivir peripecias increíbles.
Imposible no deleitarse con este tesoro. Cuadradito. Tapa dura. Lleno de seres maravillosos graciosamente dibujados. No hay límites: de 6 a 96 o 106.



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